Llevamos años hablando de la increíble escalada del ecosistema renovador valenciano. Como los datos prueban, Valencia se ha afianzado como polo renovador señalado del sur de Europa. Tercero cuando charlamos en términos regionales, solo tras Madrid y Barcelona, conforme el informe Spanish Tech Ecosystem.

Pero pese al desarrollo exponencial, del potencial de los proyectos renovadores y al infatigable trabajo de los emprendedores valencianos, a nuestro ecosistema le faltaba un espacio emblemático donde articular físicamente todos estos elementos. Sí, ya tenemos La Marina como ese escenario moderno donde pasaban las cosas en la urbe. Relacionamos este paraje incomparable con el Mediterráneo como telón de fondo como el sitio donde se dan cita la innovación, la tecnología y el emprendimiento. Pero nos faltaba un símbolo.

Si todo fluye conforme lo previsto, esta situación se remediará a fines de este año. El último trimestre de dos mil veintitres se inaugurará La Terminal, el nuevo hub tecnológico internacional del ecosistema renovador valenciano en La Marina de Valencia. Ese símbolo que va a ser la culminación a todo el ahínco y el trabajo a lo largo de los últimos 6 años. En total, más de cinco mil metros cuadrados desde los que articular y fortalecer esta actividad.

Cuando entre en funcionamiento, La Terminal cobijará más de quinientos puestos de alta cualificación. Esperamos que más de cinco mil profesionales de la innovación y tecnología participen anualmente en las actividades y acontecimientos de capacitación y networking, como en los programas de innovación abierta que las corporaciones e instituciones desarrollen en este hub tecnológico.

Un proyecto dirigido por las start-ups para las start-ups. Las genuinas protagonistas de la innovación debían tener su espacio en un sitio privilegiado en el distrito renovador de la urbe. Pensado para dar respaldo al trabajo y la trayectoria de las más de mil quinientos entidades que son parte de nuestro ecosistema, de las que más de mil doscientos son start-ups. Un punto de encuentro internacional donde fortalecer la innovación abierta y la cooperación de corporaciones e instituciones con los emprendedores tecnológicos.

También es una forma de dignificar estas instalaciones, con años en desuso. Queremos revitalizar la zona. La vieja estación marítima se convertirá en un polo en torno al que proseguir expandiendo y afianzando la trayectoria ascendiente de nuestro ecosistema. Un faro identificable en toda Europa que sirva para atraer talento e inversión internacional. Un puente de negocios entre start-ups e inversores para el eje Valencia, Miami y Latinoamérica. Un marco a fin de que más unicornios se desarrollen en nuestra urbe.

La consecución de este proyecto no ha sido simple, ni muchísimo menos de qué manera nos habría agradado que fuera. Visto ahora en perspectiva, conociendo el resultado feliz de la historia, hasta semeja que todos y cada uno de los incidentes y retrasos le suman épica al tema. No negaré que nos apena de qué manera se ha dilatado en el tiempo y que nos hubiese agradado haber comenzado ya hace años cuando se planteó por vez primera. Pero, pese a los obstáculos, la ilusión prosigue siendo exactamente la misma que la del primer día.

En los próximos días comenzaremos las obras de adecuación y vamos a ver de qué manera se cristaliza este proyecto tan demandado y deseado, tanto por el ecosistema renovador como asimismo por la sociedad valenciana que va a ver de qué manera una vieja estación marítima descuidada se transforma en un polo de riqueza, innovación y vanguardia. La Terminal va a ser un punto de inflexión que posicionará a Valencia en el panorama mundial como referente de tecnología y emprendimiento.

*** Nacho Mas es CEO de Startup Valencia.

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Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.