Grifols ha comunicado recientemente que cuenta con el informe de auditoría de KPMG para dar a conocer sus cuentas anuales del año 2023. Tras haber sido el centro de atención debido al informe crítico del hedge fund estadounidense Gotham City en enero, la compañía catalana de hemoderivados ha confirmado que el auditor ha firmado las cuentas sin ninguna objeción.
En fechas recientes, Grifols presentó sus resultados financieros del año 2023 sin el informe del auditor ni la firma de uno de sus consejeros, James Costos. En dicho informe, la compañía informó sobre una disminución del 71% en sus beneficios netos, un flujo de caja negativo y un incremento del 2,5% en su deuda. Esta situación generó desconfianza en el mercado, provocando una caída del 35% en su valor bursátil en una sesión. A pesar de esto, recientemente Grifols experimentó un incremento del 19,7% en su valor bursátil.
La compañía ha anunciado que el informe del auditor no presenta ninguna salvedad y ha destacado la investigación que la CNMV está llevando a cabo respecto a las acusaciones de Gotham City, las cuales sugerían que Grifols había inflado su ebitda y reducido su deuda artificialmente. Todos los consejeros, incluido Costos, han firmado las cuentas según lo comunicado por la empresa.
Grifols ha ajustado las cifras presentadas anteriormente debido a una sociedad conjunta con su socio en EE UU, Inmunotek. Este acuerdo, establecido en 2021, implicaba la construcción y gestión conjunta de 21 centros de recogida de plasma, ampliados posteriormente a 28. Grifols tiene el 75% de la sociedad conjunta, mientras que los estadounidenses poseen el 25%. La compañía ha acordado comprar los centros de plasma tres años después de su construcción por un total de 500 millones de euros. Además, ya ha realizado pagos por anticipado y por la adquisición del plasma recogido.
El ajuste efectuado por la compañía no tiene impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias ni en otras métricas financieras importantes, tales como la ratio de apalancamiento o el flujo de caja. Grifols ha valorado su participación en la sociedad conjunta como un activo nulo, mientras que considera los anticipos a Immunotek como un activo a descontar del precio de compra. La empresa también ha comenzado a contabilizar las pérdidas atribuidas a su socio desde el año 2023.
La gestión de la deuda es crucial para Grifols, que enfrentará el próximo año el vencimiento de 2.900 millones de su deuda, de los cuales 2.000 millones corresponden a bonos. La compañía tiene planes de refinanciar esta deuda este mismo año, para lo cual está considerando la venta del 20% de su negocio asiático, Shanghai RAAS, a la multinacional Haier por 1.600 millones de euros, fondos que espera destinar exclusivamente a la reducción de su pasivo.