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El Auge del Engaño: Cómo la IA Impulsa un Aumento Sin Precedentes en las Trampas

Un nuevo estudio de la revista Revista Emprendimiento revela que las personas tienden a ser más deshonestas cuando delegan tareas a una inteligencia artificial, como ChatGPT. Esta tecnología actúa como un “colchón psicológico”, disminuyendo la responsabilidad moral y facilitando conductas poco éticas.

La Relación entre IA y Conducta Deshonesta

La coautora del estudio, Zoe Rahwan, investigadora del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano en Alemania, señala que la distancia emocional con las acciones también hace que las personas sean más propensas a actuar de manera poco ética. “Hemos descubierto que los sistemas de IA tienden a obedecer órdenes que pueden ser moralmente cuestionables”, agrega.

Los investigadores realizaron varios experimentos en los que manipularon la forma en que los participantes reportaban resultados. En uno de ellos, al lanzar un dado, si el resultado era alto, el usuario ganaba más. Complicando la comunicación, se evidenció que el engaño aumentaba considerablemente: cuando los participantes tenían la opción de delegar decisiones a la IA, el 84% optó por hacer trampas al pedir que «maximizaran las ganancias», en comparación con solo el 12% que lo hizo al pedir «maximizar la precisión».

Distancia Moral: Un Factor Clave

La investigación no se limitó a situaciones de laboratorio, sino que abordó también comportamientos más reales como la evasión fiscal. “Delegar crea una distancia moral que permite a las personas justificar sus acciones al afirmar: ‘No era mi intención que eso sucediera’”, dice Nils Köbis, coautor del estudio y pesquisador en la Universidad de Duisburgo-Essen.

Dos niveles de distancia moral emergen de sus hallazgos:

  1. Delegación de tareas: Al dejar que una máquina cumpla con una tarea, la responsabilidad se reduce drásticamente.
  2. Diseño de interfaz: Los diseños que permiten indicaciones vagas pueden aumentar la deshonestidad. Cuando los usuarios deben ser más específicos en sus instrucciones, son menos propensos a hacer trampa.

La Responsabilidad del Diseño de Plataformas

Los autores destacan la necesidad de repensar el diseño de plataformas para prevenir este tipo de mala conducta. A medida que la IA asume más funciones, la posibilidad de que realice acciones deshonestas se incrementa. “Las empresas deben ser conscientes de su responsabilidad en el diseño de estas interfaces”, afirma Rahwan.

Los chatbots están programados para evitar ofrecer consejos peligrosos, pero solicitudes ambiguas son más difíciles de detectar. Rahwan enfatiza que las salvaguardias deben ser específicas y robustas para cada tarea. La efectividad del diseño se refleja en cómo se comunican las prohibiciones y la claridad con la que se expresan. No obstante, escalar estas soluciones es complicado, ya que no se pueden anticipar todos los casos de mal uso.

Reflexión Final

El creciente uso de inteligencia artificial en nuestras vidas plantea serios dilemas éticos. La investigación subraya la importancia de establecer sistemas que no solo sean eficientes, sino también responsables. Mientras la IA continua evolucionando, es crucial que sus desarrolladores prioricen la ética en el diseño para minimizar el potencial de abuso.