Desde su fundación, hace 65 años, el BCIE ha evolucionado de un capital inicial de cerca de 20 millones de dólares (17 millones de euros) a activos que superan los 20.000 millones de dólares (17.308 millones de euros). Este crecimiento es un claro reflejo de la importancia y la relevancia que ha adquirido la institución en el panorama económico regional.
Sánchez enfatizó que el BCIE no solo ha fortalecido su capacidad crediticia, sino que también actúa como un banco multilateral con un amplio conocimiento de la región. Esto ha permitido que la institución establezca vínculos más sólidos con la Unión Europea y fomente la participación activa de empresas españolas en proyectos clave en Centroamérica.
Además de movilizar capital internacional y financiar iniciativas verdes, el BCIE juega un rol crucial en la preparación de proyectos transformadores, contribuyendo así al crecimiento sostenible de la región. Entre sus planes futuros, la estrategia 2025-2029 se enfoca en sectores estratégicos como energía, infraestructura, recursos hídricos y desarrollo humano. Según la presidenta, esta estrategia busca implementar un modelo de financiamiento que genere un alto impacto en el bienestar social y económico de Centroamérica.