La ley financiera básica que postula que el diez% de la población tiene el noventa% del dinero de forma frecuente desencadena la contestación automática de «aquí no se puede» al sugerir unirse a ese exclusivo club. Esta actitud refleja la repercusión de la educación formal y la cultura familiar, que guían a las personas cara trabajos seguros sin promover la independencia financiera.
El cambio de categoría de empleado a autoempleado o dueño de una pequeña empresa a inversor, depende en buena medida de la actitud y la educación. La administración inteligente de los impuestos se transforma en un pilar esencial en este proceso de transición.
La Importancia de la Creatividad y la Innovación. La inventiva renovadora no es un don natural, sino más bien una habilidad que ha de ser cultivada. La educación debe aspirar a formar individuos capaces de observar ocasiones inacabables en la realidad que les circunda.
El sicólogo Maslow representó las necesidades humanas en una pirámide. En la base están las de comer y dormir, prosiguen las de seguridad, futuro, los nudos sociales, el deseo de reconocimiento y las de autorrealización y trascendencia.
La necesidad es la madre del invento que deja escalar la pirámide. Pero para tener el corazón contento hay que tener la panza llena.
La inventiva renovadora se alcanza al tomar conciencia de la misión, esto deja actuar desde un objetivo vital interno, sentir que se contribuye con un valor esencial y con un servicio útil para el resto. Creación e innovación asociadas son productoras de valor (y distancian el «Aquí no se puede»)
Un bebé aprende a los golpes. Así estamos diseñados para aprender. Lamentablemente, el sistema educativo castiga los fallos en vez de educar a aprovecharlos. Pero el humano se olvida de forma rápida de sus contestaciones adecuadas y recuerda sus fallos.
La gente internaliza que está mal cometer fallos y por eso tiene la necesidad de tener la razón. Y no comprenden el beneficio de cometer fallos y corregirlos.
Entonces se cultiva el miedo a confundirse, el terror al fallo.
A lo largo de la historia, grandes renovadores como Thomas Alva Edison han probado que el aprendizaje y el éxito van de la mano de la constancia de aprender de los fallos. Edison, considerado el más grande inventor de todos y cada uno de los tiempos, no vio sus intentos como descalabros, sino más bien como valiosas lecciones que lo aproximaron al éxito.
Al inventar la lámpara eléctrica después de múltiples ensayos dijo:»No he fracasado. He encontrado diez,000 formas que no marchan.»
Edison, pese a las contrariedades en la escuela, abrazó la idea de que cometer fallos no es algo negativo, sino más bien una ocasión para localizar nuevas formas de hacer las cosas. Decía que el que renuncia a un proyecto en ocasiones no advierte lo cerca que estaba de lograr el éxito.
La derogación del patrón oro en mil novecientos setenta y uno, decretada por Richard Nixon, marcó un cambio significativo en la percepción del dinero. Esto dejó a los gobiernos crear moneda sin respaldo. Comprender la relación entre los gastos creados por el gobierno, la inflación, y los impuestos se vuelve esencial para los que procuran una perspectiva financiera más sólida.
Los gobiernos populistas aseveran que ante cada necesidad nace un derecho sin observar de dónde conseguirán los recursos, entonces emiten y producen inflación.Mientras tanto, los políticos no dejan de imprimir y charlan de desarrollo, una palabra que hace latir los corazones y de brotes verdes para estimularnos. Lo que te puede salvar es aprender a jugar de otra manera, tomar como maestros a los ricos y jugar como .
La globalización, la tecnología, la financialización y la cleptocracia son factores que contribuyen a la creciente brecha entre ricos y pobres. Comprender estos elementos deja tomar resoluciones financieras más informadas y estratégicas.La globalización deja mudar las compañías a los países con menores sueldos, la tecnología deja crear robots que cuestan menos que el trabajo humano, la financialización hace medrar la repercusión política de las instituciones financieras que idean instrumentos que nutren sueños falsos, la cleptocracia de los gobernantes que hacen negocios para ellos mismos.
Una paradoja evidente se presenta en la actitud cara los impuestos. Mientras los usuarios, en su mayor parte, ven los impuestos como una carga, los ricos adoptan una perspectiva diferente. La prueba está en la identificación de muchos ciudadanos con figuras como Barack Obama, quien aseveró abonar un treinta% de impuestos.
Esta conexión sensible (es como ) resalta la brecha entre las percepciones y actitudes cara los impuestos. Los impuestos son parte miembro del coste de todo cuanto se adquiere, al tiempo que las clases D e I deducen todo cuanto adquieren de los impuestos a las ganancias.
Los inversores, en contraste con la mayor parte, escogen estratégicamente invertir donde hay estímulos fiscales. Esta actitud refleja una entendimiento profunda de la activa financiera y prueba que, en el juego financiero, aquellos que conocen las reglas pueden capitalizar las ocasiones que ofrecen los incentivos gubernativos.«El dinero es como el alcohol, al comienzo hace sentir bien, mas entonces emborracha y lleva a actitudes malignas»
Reflejo de la experiencia de los ricos en la administración de dinero y en aprovechar las crisis financieras en beneficio propio.
Los ricos, siendo conscientes de que los gobiernos emiten dinero para cubrir gastos y producen inflación, adoptan estrategias inteligentes. En el pasado, las tasas de interés dejaban a los inversores conseguir rendimientos substanciales, mas actualmente, con tasas próximas a cero, la activa ha alterado.
La anécdota del mono que superó a los especialistas en inversiones ilustra de qué manera la simplicidad y la estrategia de forma frecuente superan a la dificultad. Este relato destaca la relevancia de la capacidad de identificar ocasiones en ambientes financieros impredecibles. El mono debía tirar dardos a carteles de las inversiones y el concurso lo ganó el mono. Si un mono pudo vencerlos, asimismo puedes hacerlo.
Cuando las personas de las clases A y E preguntan qué puedo hacer con mi dinero siempre y en todo momento hay un vivo que les propone: dámelo a mí que te lo administro y prácticamente siempre y en todo momento la relación finaliza mal. El riesgo es solicitarles consejos a los vendedores pues siempre y en todo momento tienen un enorme negocio pues vender es su actividad.
La historia del «Millonario de la Puerta de al Lado» revela las prácticas financieras del pasado siglo, cuando las tasas de interés dejaban un quince% anual. Hoy, con tasas próximas a cero, la entendimiento de las estrategias empleadas por los ricos para amoldarse se vuelve vital. La educación financiera se erige como la herramienta esencial para mudar no solamente la percepción de los impuestos, sino más bien asimismo la realidad financiera personal.
El millonario de la puerta de al lado no precisaba saber nada sobre finanzas. En dos mil ocho el planeta estuvo a puntito de colapsar y hombres con fortunas como esa se salvaron por una emisión desmandada de los gobiernos para capear la crisis. Hoy el planeta está en graves problemas.
Las creaciones de la industria financiera como los derivados son consideradas como armas de destrucción masiva. Como lo fueron las hipotecas subprime bendecidas como prime por la industria y que llevaron a los pobres a tomar hipotecas sobre las casas que adquirían que entonces no pudieron abonar en nombre del gran sueño americano. El jugo de naranja es un derivado de la naranja y el concentrado es una derivación del jugo de naranja. Las hipotecas son un derivado de las casas, mas bendecidas por la industria financiera las tomaron gente pobre que no las pudo abonar cuando medraron las tasas.
Todos somos estúpidos en ciertos temas, esto es ser lentos mentalmente o tomadores de resoluciones equivocadas. Para eludir las consecuencias hay que asesorarse con especialistas. La persona más inteligente es la que se asesora con gente más inteligente que . En materia de impuestos los que más pagan son los que consumen así sean empleados o autoempleados.
En cambio los que generan aprovechan los estímulos fiscales. Lo más esencial es seleccionar la categoría en la que uno desea vivir. Los inversores escogen actividades que el gobierno estimula pues no las puede hacer.
La mayoría está presa en el cuadrante E, está educada para ser empleada. Para mudar de cuadrante se precisa inteligencia espiritual, pensar que uno puede, inteligencia mental saber que puede aprender todo cuanto sea preciso, inteligencia sensible, aprender de los fallos sin echarle la culpa a absolutamente nadie.
La más esencial es la inteligencia física, es la capacidad de llevar de manera exitosa a la práctica las ideas que se pretenden conseguir, y asimismo de levantarse y regresar a actuar toda vez que se uno se cae. “Aquí no se puede” es la expresión de la estupidez del que no sabe adecuarse al contexto que lo rodea. La buena educación es la única moneda que jamás se desvaloriza.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.