El espacio creado por la argentina ha tenido un impacto significativo en el desempeño del equipo de Tapi, confiesa la Chief People Officer de la startup.
En el mundo de las startups, la cultura empresarial desempeña un papel fundamental en el éxito y la identidad de una empresa, ésta no solo guía cómo trabajan y se desarrollan los equipos, sino que también define la forma en que una empresa se relaciona con su espacio de trabajo.
Y esto es algo que la fintech argentina Tapi, fundada por Tomás Mindlin, Nicolas Andriano, Bruno Cortinovis y Kevin Litvin y que desarrolla una API que ofrecen a bancos, fintechs y otras plataformas, entendió y decidió fomentar a través de su «TapiHaus», espacio colaborativo de trabajo que, de acuerdo con los founders, ha impactado de manera positiva en su equipo.
Malu Cara, Chief People Officer (CPO) de Tapi -que cuenta con 70 empleados-, relata que en sus primeros días la fintech operaba en una oficina prestada en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires, pero pronto se dieron cuenta de que ese espacio no se adaptaba a su cultura y necesidades. La baja asistencia de los empleados fue una señal clara de que necesitaban un cambio.
«Empezamos a preguntar qué estaba pasando, por qué no iban las personas, y cómo les gustaría que fuese nuestro lugar de encuentro», explica Cara y añade: «Con esa retroalimentación nos embarcamos en la búsqueda que nos llevó a Tapihaus, un espacio de trabajo que se alineaba perfectamente con nuestros valores y objetivos, en un barrio diferente».
Así, crearon el espacio con el que buscan impulsar la creatividad y cultivar la colaboración, y que ha tenido un impacto significativo en el desempeño del equipo de Tapi, dice la CPO. «Encontramos todo esto en la casa, que se alinea más a nuestra cultura, siendo flexible y con espacios relajados y familiares, donde podemos disfrutar de la luz del día y sentir el sol», afirma Cara.
¿Y cómo es la dinámica en la casa? Los encuentros van más allá de las típicas áreas de trabajo, permitiéndoles superar los límites del escritorio y las salas de reuniones, como por ejemplo, hacer un asado los viernes al mediodia; o usar el espacio no sólo para trabajar, sino para encontrarse entre amigos.
Para lograrlo, trabajaron a la par entre el equipo de people y una diseñadora de interiores. A lo largo del proceso, le compartieron sus necesidades, los espacios que no podían faltar, sus “rituales”, qué cosas esperában que sucedieran en la TapiHaus, y toda identidad de la fintech. .
Consolidar su presencia
Hoy Tapi trabaja con cerca de 20 clientes en toda la región -entre ellos, Ualá, Stori, AstroPay, MODO, Yape en Perú y Belo en Argentina- y para lo que queda de este año y el próximo, quieren enfocarse en consolidar su presencia en los cinco países en los que operan.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.