El tren de alta velocidad avanza a 200 kilómetros por hora, llevando a los pasajeros hacia Zaragoza en un trayecto que dura poco más de una hora. En el camino, se observan paisajes de arcillas, olivos y montañas envueltas en niebla, mientras las turbinas eólicas giran en sintonía con el viento. Este es el corazón logístico de Aragón, pero la historia de esta región va más allá: se ha posicionado como un centro clave para los centros de datos en España, contribuyendo a una notable reducción de 48,000 desempleados en el último año.
Transformación tecnológica y oportunidades
Aragón ha sabido aprovechar el auge del sector tecnológico como herramienta de cambio. La llegada de gigantes como Amazon ha dado un nuevo impulso a este territorio tradicionalmente agrícola. Parte de este avance se ha potenciado gracias a la formación. Durante un evento organizado por Retina, con el apoyo de Santander y Google, se destacó que en el curso 2024-2025 habrá más graduados en Formación Profesional que en universidades. Esta revolución educativa ha sido, en gran medida, impulsada por Amazon, que ha incentivado el desarrollo de habilidades técnicas en la región.
Crecimiento sostenible y empleo
El surgimiento de centros de datos que utilizan fuentes renovables no solo ha generado un exceso de energía que se puede exportar, sino que también ha creado empleo indirecto significativo. Además, su baja latencia los convierte en un lugar ideal para empresas de vehículos autónomos, marcando el inicio de una nueva era en Aragón.
“Estamos ante una revolución silenciosa”, afirma Esther Borao, directora general del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA). “La microelectrónica, los datos y la inteligencia artificial, aunque invisibles, están moldeando nuestro futuro”. Con una población de 1.368.000, Aragón puede beneficiarse enormemente al implementar proyectos de innovación en sus áreas rurales.
El impacto de la colaboración
La arquitectura legislativa en Aragón ha fomentado un ambiente de paz social, facilitando la llegada de grandes proyectos, tan cruciales para el crecimiento del ecosistema digital. Según Julio Tejedor, catedrático de Derecho Administrativo, es vital que las empresas se acerquen a las comunidades y que la transparencia sea prioritaria para evitar desconfianzas. La clave es que estas iniciativas se realicen en diálogo constante con los ciudadanos.
David Blázquez, responsable de RRII en AWS, menciona que la elección de Aragón por parte de Amazon se basa en la disponibilidad de recursos necesarios para la actividad. “En este ecosistema, los tiempos de respuesta se han reducido considerablemente, lo que mejora el servicio al cliente”, señala.
Retos y oportunidades en el horizonte
A medida que Aragón se afirma como un centro tecnológico, también enfrenta el desafío de incluir a las pequeñas y medianas empresas en esta transformación. Javier Martínez, director general de Política Económica, enfatiza que los centros de datos pueden generar empleo de calidad y respaldar el crecimiento de un ecosistema empresarial más amplio.
A pesar de las dudas en torno al consumo de agua, Blázquez asegura que se están buscando maneras sostenibles de refrigerar los centros de datos, minimizando su huella hídrica. La colaboración con empresas locales para asegurar un suministro de energía renovable ilustra la visión innovadora de Aragón.
Mirando hacia el futuro
Aragón no solo está revisando su pasado, sino que proyecta su futuro hacia una economía circular y sostenible. La creación de nuevos clústeres tecnológicos, como el que se centrará en vehículos autónomos, subraya su compromiso con la innovación. La región está en el camino correcto, aprovechando su riqueza en recursos para ofrecer no solo energía, sino un valor añadido en la economía digital.
En un contexto en el que la rapidez puede ser engañosa, Aragón demuestra que la transformación tecnológica se puede alcanzar con un enfoque integral y colaborativo, posicionándose así como un motor de innovación en el corazón de España.
