Telefónica da inicio a su plan de reestructuración con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a varias de sus filiales en España. Desde este lunes, 29 de diciembre, se abre un periodo de inscripción voluntaria para aquellos empleados que deseen desvincularse de la empresa.
Un proceso dividido por filiales
El ERE abarca un total de siete filiales del grupo, incluyendo las tres que operan bajo el Convenio de Empresas Vinculadas (CEV): Telefónica de España, Telefónica Soluciones y Telefónica Móviles. También se incluyen las GBUs (Unidades de Negocio Globales) que son Innovación Digital, Global Solutions y Telefónica SA. Los empleados de las filiales bajo el CEV podrán inscribirse hasta el 29 de enero; en el caso de las GBUs, la fecha límite es el 26 de enero. Además, los trabajadores de Movistar Plus+ tendrán un plazo del 7 de enero al 6 de febrero para solicitar su baja.
Un plan ambicioso
Este ERE ha sido negociado con los sindicatos UGT, CCOO y Sumados-Fetico, estableciendo un mínimo de 4,525 salidas, que representa aproximadamente el 25.6% de la cifra original de 6,088 puestos planteados por la empresa. Sin embargo, dependiendo de las solicitudes, el total podría ascender a 5,500 bajas.
Para hacer frente a estas salidas, Telefónica ha reservado unos 2,500 millones de euros antes de impuestos, distribuidos en 2,300 millones para las filiales españolas y Movistar Plus+, y 200 millones para las divisiones corporativas. Esta inversión se traduce en un coste aproximado de 454,000 euros por empleado que se despida, cifra que supera los 380,000 euros del ERE anterior de 2024, en el cual se desvincularon 3,420 trabajadores.
Detalles de las indemnizaciones
Las indemnizaciones varían según la edad de los trabajadores. Aquellos nacidos entre 1969 y 1971 recibirán un 68% de su salario hasta los 63 años, disminuyendo al 38% posteriormente. Por su parte, los empleados nacidos entre 1965 y 1968 percibirán un 62% hasta esa edad y un 34% después. En el caso de los mayores de 1964, el porcentaje será del 52% antes de los 63 años y del 35% después.
Para poder participar en este programa, es necesario tener una antigüedad de al menos 15 años en las CEV y 13 años en las filiales menores.
Proyección financiera
Con esta reestructuración, Telefónica espera lograr ahorros anuales cercanos a 600 millones de euros a partir de 2028. De este total, 500 millones corresponderían a Telefónica España y Movistar Plus+, mientras que las Unidades Corporativas contribuirían con cerca de 60 millones. La empresa anticipa que el impacto en su caja será positivo a partir de 2026, junto con la materialización de los ahorros proyectados.
Esta reestructuración es un paso significativo en la transformación de Telefónica, buscando fortalecer su posición en un mercado en constante cambio y mejorar su eficiencia operativa.
