El horizonte del comercio español parece despejarse después de un inicio de año complicado. A pesar de un agosto sombrío, donde las exportaciones sufrieron caídas alarmantes, septiembre y, especialmente, octubre han traído consigo buenas noticias. Según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, en octubre, las exportaciones de bienes alcanzaron los 36.433 millones de euros, un incremento del 3,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Un octubre histórico para las exportaciones
Esta cifra marca un hito, convirtiendo a octubre en el mejor mes del año para el sector, que ha logrado crecer a un ritmo mucho más acelerado que sus homólogos en la zona euro (0,4%) y en la Unión Europea (0,8%). Hasta ahora, en 2024, las exportaciones han crecido un 0,8%, lo que representa el mejor registro para este periodo desde 2022, con un total acumulado de 324.773 millones de euros. Sin embargo, el déficit comercial aún es elevado, alcanzando un 47,6% en lo que va de año.
Europa lidera el crecimiento
Una de las claves de este crecimiento es el fortalecimiento del comercio con Europa, que actualmente representa el 73,8% de las exportaciones españolas, un aumento de 2,6 puntos respecto al año pasado. Esto significa que tres de cada cuatro euros que ingresan a las empresas españolas provienen de los países europeos. En octubre, España reportó un superávit comercial de 882 millones con la UE, una tendencia positiva que ha mantenido desde enero de 2017.
EE.UU. en declive
Por otro lado, las relaciones comerciales con América están en clara disminución, con un descenso en las exportaciones hacia Estados Unidos del 12,1% en octubre. Este país absorbió solo el 3,7% de las exportaciones españolas, contrastando con el notable crecimiento de las relaciones comerciales en Europa. La implementación de aranceles del 15% por parte de EE.UU. ha afectado profundamente el comercio, elevando el déficit comercial con este país en un 38,7% entre enero y octubre.
Exportaciones a otros mercados
Mientras que las exportaciones a Polonia, Portugal y Francia han mostrado un desempeño positivo, el comercio con países como Bélgica y Marruecos ha disminuido. En el ámbito internacional, se observan resultados favorables en mercados emergentes como Turquía, Egipto, Canadá e Indonesia, a pesar de la caída de la relación comercial con la India.
Un déficit comercial persistente
Las importaciones también han aumentado, con un crecimiento del 4,9%, alcanzando los 41.126 millones de euros. Esto ha reducido la tasa de cobertura al 88,6%, por debajo del 90% del año anterior. Así, España continúa arrastrando un déficit considerable en sus intercambios globales. El saldo negativo en octubre alcanzó los 4.693 millones, un 20% más que el año previo.
Aunque los superávits en sectores como alimentación y automoción no logran cubrir las pérdidas en bienes de equipo y energía, especialmente en gas y petróleo, se aprecia una mejora dentro del contexto energético, donde el déficit se ha reducido un 55%.
En conclusión, el comercio exterior de España presenta una amalgama de buenos y malos resultados. Mientras se avanza en la creación de un mercado interior europeo más fluido, el país tiene la oportunidad de capitalizar esta tendencia y mejorar su posición económica mediante la optimización de sus relaciones comerciales. Con un superávit con la UE de 18.737 millones, a pesar de ser 9.000 millones menos que el año anterior, queda claro que el futuro del comercio español se encuentra orientado a fortalecer lazos dentro de Europa.
