MasOrange y Sindicatos Alcanzan Preacuerdo para Establecer su Primer Convenio Colectivo

Orange Concreta Acuerdo con Fondos para Adquirir el 50% de MasOrange por 4.250 Millones

Orange ha hecho un movimiento estratégico al cerrar un acuerdo vinculante con los fondos propietarios de MásMóvil, entre los que se encuentran KKR, Cinven y Providence Equity Partners. A través de esta operación, la compañía francesa adquirirá el 50% restante de MasOrange por un monto de 4.250 millones de euros. Esta transacción está programada para concluir en el primer semestre de 2026, siempre que obtenga la aprobación de las autoridades nacionales y comunitarias.

El camino hacia la aprobación: un desafío burocrático

Aunque el comunicado de Orange ha sido conciso, es importante destacar que esta adquisición requerirá varios permisos, tanto del Gobierno español como de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La Comisión Europea también está en la mira, ya que se ha abierto un expediente para evaluar si esta compra podría violar las normativas de competencia en el mercado europeo. Dado que Orange es mayoritariamente controlada por el Estado francés, se examinará si la compañía podría generar un abuso de posición dominante.

Cabe recordar que la fusión anterior entre Orange España y MásMóvil, que dio origen a MasOrange, ya tomó más de un año y medio en ser autorizada por Bruselas, imponiendo duras condiciones. Por lo tanto, el camino hacia la aprobación podría ser largo y complicado.

Grandes beneficios para los fondos de MásMóvil

Este movimiento no solo representa una notable inversión para Orange, sino que también constituye un éxito financiero para KKR, Cinven y Providence. En 2020, estos fondos adquirieron MásMóvil por 2.000 millones de euros. Desde entonces, han visto crecer su inversión gracias a un dividendo extraordinario de 1.440 millones tras la fusión y los 4.250 millones que recibirán ahora. Tras descontar una deuda cercana a 1.000 millones de su entidad, Lorca Aggregator Limited, los fondos podrían obtener ganancias totales de 5.800 millones, lo que casi triplicaría su inversión inicial en un periodo de cinco años. Además, este grupo opera desde Jersey, un paraíso fiscal que les permitirá pagar muy pocos impuestos sobre sus beneficios.

Lorca Telecom, que incluye a Providence (14.8%), KKR (13.4%) y Cinven (12.1%), se complementa con un 9.7% de acciones en manos de inversores españoles. Entre ellos destaca Griasti, una firma vinculada al CEO de MasOrange, Meinrad Spenger.

Incentivos y beneficios para los directivos

Los antiguos directivos de MásMóvil no se quedarán atrás en esta operación. Se contempla una cláusula en el acuerdo que permitirá a Orange hacerse cargo de un plan de incentivos de aproximadamente 50 millones de euros. Además, recibirán 412 millones por la venta de su participación del 10%. Spenger, en particular, se beneficiará en torno a 230 millones de euros solo por su inversión en Lorca, sin contar un bonus por su desempeño al frente de MasOrange.

Una decisión cuestionada

Frente a estas ganancias, Orange deberá justificar ante sus accionistas, incluido el contribuyente francés, este desembolso millonario de 4.250 millones, sumado a una deuda de 12.600 millones que incrementará su apalancamiento de forma significativa. La deuda total del grupo ascendería a 34.239 millones, aunque la integración de MasOrange podría facilitar mejores condiciones de financiación.

A pesar de que los líderes de ambas compañías, Spenger y Christel Heydemann, habían indicado su interés en la salida a bolsa de MasOrange, lo cierto es que la fusión parece haber sido una compra diferida. En cuanto se dieron las circunstancias propicias, Orange ha procedido a ejecutar su plan. Además, el pago se realizará en efectivo, sin intercambio de acciones, como exigían los fondos para asegurar sus beneficios y retirarse del proyecto.

Numerosos analistas en Francia se preguntan por qué Orange, el antiguo monopolio galo, no optó por una compra directa de MásMóvil desde el inicio, en lugar de extender el proceso mediante una fusión que ahora parece desvanecerse. Esta operación marca un hito en la estrategia de expansión de Orange en el competitivo mercado de las telecomunicaciones.