Netflix se aventura en aguas desconocidas al hacerse con Warner Bros y HBO
En un giro sorprendente, Netflix ha decidido dar un golpe sobre la mesa al adquirir Warner Bros por la asombrosa cifra de 83,000 millones de dólares, deuda incluida. Este movimiento marca un cambio radical en la estrategia del gigante del streaming, que durante más de 30 años había preferido construir en lugar de comprar. La jugada, sin embargo, no está exenta de retos diversos en los frentes político, normativo y financiero, lo que sitúa a la plataforma en una posición complicada.
Guerra de ofertas y resultados inesperados
Este viernes, Netflix se alzó como la vencedora en una intensa batalla de ofertas, superando a competidores como Paramount Skydance y Comcast. La oferta para los accionistas de Warner Bros Discovery (WBD) consiste en 23.25 dólares en efectivo más 4.50 dólares en acciones de Netflix, dependiendo del rendimiento de estas últimas. Ted Sarandos, CEO de la compañía, justificó esta adquisición utilizando clichés del mundo empresarial, exclamando que “uno más uno puede ser tres o cuatro” al tiempo que promete ofrecer más contenido del que el público adora.
Sarandos y su colega, Greg Peters, anticipan que esta transacción permitirá un ahorro anual de entre 2,000 y 3,000 millones de dólares. Sin embargo, el costo de la operación plantea preguntas inquietantes. Se espera que las combinaciones de Warner Bros y HBO generen ingresos operativos de 1,800 millones de dólares para 2026. Con los cálculos realizados, el retorno implícito de la inversión sería solo del 4%. Para alcanzar un retorno más atractivo del 8%, sería esencial un incremento en la sinergia que duplique estas proyecciones.
Desafíos del nuevo camino
La decisión de Netflix implica adentrarse en terreno inexplorado, lleno de incertidumbres regulatorias a nivel mundial. Este riesgo se refleja en una tasa de 5,800 millones de dólares que la compañía pagará a WBD en caso de que la adquisición no se lleve a cabo, representando un 7% del precio total. A esto se suman las influencias políticas: Larry Ellison, fundador de Oracle y padre del CEO de Paramount, tiene conexiones con figuras influyentes como Donald Trump.
Paramount no ha dejado pasar esta oportunidad y, a pesar de la adquisición de Netflix, ha lanzado una oferta hostil de 103,000 millones de dólares por WBD, complicando aún más la situación. Los accionistas que podrían verse perjudicados tampoco se quedarán de brazos cruzados.
Desde su creación en 1997, Netflix ha transformado el panorama de Hollywood y ha demostrado ser capaz de crear valor de otras maneras. Warner Bros, en tanto, ha tenido relaciones complicadas con gigantes de la industria como AOL y AT&T, y ha sido objeto de elogios y críticas por su capacidad para gestionar un legado tan monumental.
A medida que se despliega esta intrincada trama, la comunidad empresarial observa con expectativa —y un poco de temor— el futuro de un acuerdo que podría redefinir el entretenimiento tal como lo conocemos.
