El año 2025 se dibujaba como un punto de inflexión para las pequeñas empresas, prometiendo un resurgimiento en su rentabilidad frente a gigantes del mercado. En 2024, el dominio de las grandes compañías estadounidenses, conocidas como los “siete magníficos”, había dejado claro que había llegado el momento de diversificarse. Con tasas de interés en descenso y el riesgo de una guerra comercial que podría afectar más a las grandes corporaciones, el clima parecía favorable para las small caps, que habitualmente se centran en el mercado local. Sin embargo, el resultado ha sido otro: las pequeñas empresas no lograron superar a las grandes en rentabilidad y, en ocasiones, se quedaron muy rezagadas. Sin embargo, los expertos mantienen la esperanza de que 2026 marque la verdadera alza para estas compañías, gracias a medidas fiscales en Alemania y condiciones más amables en cuanto a tipos de interés.
Las cifras del mercado: un contraste notable
A medida que se acerca el fin del año, los índices de pequeños y medianos valores parecen no despegar. Por ejemplo, el MSCI USA Small Cap reporta un incremento del 14%, mientras que el Russell 2000 muestra cifras similares, en comparación a un 17% de crecimiento del S&P 500 y más de un 20% del Nasdaq. En Europa, el Dax Midcap (+19%) sigue muy de cerca al Dax, mientras que el Ibex 35 se distancia con un impresionante ascenso cercano al 50%, dejando atrás al Ibex Small Cap (26%) y al Ibex Medium Cap (15%).
Aunque algunos valores pequeños en el mercado español han experimentado incrementos significativos —como Grenergy y Técnicas Reunidas, que se acercan al 150%—, los índices de estas pequeñas empresas aún no logran brillar con la misma intensidad que las grandes. Este predominio de las grandes corporaciones se ha visto impulsado por la fortaleza de sus beneficios.
¿El cambio está por venir?
Según los analistas de Aberdeen, el ciclo de liderazgo de las pequeñas empresas podría estar llegando pronto. “Tradicionalmente, estos ciclos duran entre 6 y 14 años. Después de 13 años de dominio por parte de las grandes, las condiciones están listas para un cambio”, afirman. La gestora destaca que aunque el crecimiento de las ganancias ha sido moderado, la oportunidad de diversificación se presenta como un atractivo importante para los inversores, especialmente ahora que los costes de financiación están bajando.
Nick Sheridan, de Janus Henderson, señala que las empresas de pequeña capitalización aún tienen atractivo en comparación con las de gran capitalización, argumentando que el descuento actual de aproximadamente el 17% podría captar la atención de los inversores. Añade que, con la inflación en niveles más manejables y los bancos centrales ajustando sus políticas monetarias, 2026 podría ofrecer un terreno fértil para la valorización de estas pequeñas empresas.
Estrategias de inversión para el próximo año
Desde DWS, enfatizan la importancia de desarrollar una sólida estrategia de diversificación que abarque regiones, sectores y estilos de inversión. Las pequeñas y medianas capitalizaciones europeas se perfilan como un área de interés, impulsadas por políticas fiscales expansivas. En EE. UU., Columbia Threadneedle anticipa un crecimiento de beneficios de entre el 15% y el 20% para estas empresas, superior al 10-12% proyectado para las grandes.
Con la expectativa de recortes en las tasas de interés en EE. UU., se vislumbra un entorno más propicio para que las pequeñas empresas accedan al mercado de capitales. Nicolas Janvier de Columbia Threadneedle es cauteloso pero optimista: “2026 podría ser un año prometedor para las pequeñas capitalizaciones”.
Con un panorama que apunta hacia mejoras y oportunidades, permanecemos atentos a qué sorpresas nos deparará el nuevo año para las small caps.
