Inteligencia Artificial: ¿Revolución Transformadora o Amenaza Inesperada?

Inteligencia Artificial: ¿Revolución Transformadora o Amenaza Inesperada?

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la economía global, envolviendo a la sociedad en un vaivén de maravillas y recelos. Mientras que los optimistas tecnológicos vislumbran un sinfín de aplicaciones que podrían incrementar la productividad y mejorar el bienestar social, especialmente en economías centradas en los servicios como la española, la realidad puede ser un tanto abrumadora. Algunos algoritmos, desarrollados a partir de extensas bases de datos, están logrando resultados tan sorprendentes que en ocasiones superan el rendimiento humano.

Un panorama de expectativas y desafíos

No obstante, hay que tener precaución. Las expectativas sobre la IA han crecido tanto que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se ha generado una burbuja que podría comprometer la estabilidad financiera global. Este fenómeno podría manifestarse como uno de esos imprevistos, conocidos como «cisnes negros», que el mundo económico podría enfrentar en 2026, con consecuencias significativas para España.

El gasto empresarial en inteligencia artificial alcanzó casi 250.000 millones de dólares en 2024, un crecimiento asombroso de 2.5 veces en comparación con tiempos previos a la pandemia, según un estudio de un think tank asociado a la Universidad de Stanford. Este auge ha catapultado las valoraciones de las siete principales corporaciones tecnológicas de EE. UU., que ahora representan un abrumador 35.5% del total del valor bursátil norteamericano.

A pesar de este crecimiento desmesurado, las ganancias de estas empresas están aumentando a solo la mitad del ritmo de otras empresas que cotizan en el S&P 500. Esta discrepancia podría conducir a un ajuste doloroso, considerando que muchas entidades, particularmente las que operan en la esfera de las finanzas en la sombra, se han endeudado considerablemente confiando en el auge de estas corporaciones.

La tecnología en el tablero geopolítico

En un entorno tan volátil y frente a la competencia con China, no es sorprendente que la tecnología también se emplee con objetivos geopolíticos. La Unión Europea intenta frenar el poder excesivo de las grandes tecnológicas, impidiendo la creación de oligopolios que obstaculicen la libre competencia y la innovación. Tal vez por esto, están considerando sanciones contra algunas de estas plataformas, lo que ha desatado reacciones furiosas desde la administración Trump, que amenaza con represalias a empresas europeas, incluidas algunas españolas.

Los riesgos existentes en los mercados y las prácticas anticompetitivas subrayan la importancia de mejorar la supervisión sobre las finanzas en la sombra y de ajustar las herramientas de política económica a las nuevas tecnologías. Sin embargo, si se maneja adecuadamente, la IA representa una oportunidad única para la economía española. Su competitividad en sectores de servicios puede beneficiarse enormemente, lo que podría ayudar a superar barreras en la financiación y crecimiento de empresas.

El desafío persiste en la intensa concentración de poder en manos de las grandes tecnológicas, cuyos intereses a menudo se desalinean con la visión europea de libre mercado y cooperación internacional. Con el nuevo año a la vuelta de la esquina, será un momento crucial para determinar si la IA se convertirá en un motor de progreso o en un foco de inestabilidad. Apostemos por el avance, pero mantengámonos preparados para cualquier eventualidad.

I+D: Inversión que genera oportunidades

Un informe sobre competitividad revela que la inversión en investigación y desarrollo (I+D) es esencial no solo para la productividad, sino también para crear empleos de calidad. Países como Alemania y Suecia, que se encuentran entre los líderes en I+D en Europa, disfrutan de un porcentaje de empleos intensivos en tecnología que supera el 5.1% de la media europea. En contraste, España e Italia, que han estado invirtiendo menos en este ámbito, presentan cifras inferiores a la media. Desde 2019, España ha aumentado su inversión en I+D, y este esfuerzo ha comenzado a reflejarse en un aumento del empleo de calidad.

Raymond Torres es director de Coyuntura de Funcas. En X: @RaymondTorres_