Facua-Consumidores en Acción ha lanzado una fuerte acusación contra la Dirección General de Tráfico (DGT), afirmando que esta entidad está «fomentando un fraude masivo» en la venta de balizas de emergencia V-16 no homologadas. La organización ha exigido la implementación de un «protocolo de alerta pública» que informe a los ciudadanos sobre estas irregularidades.
La responsabilidad de la DGT
Según Rubén Sánchez, secretario general de Facua, no es suficiente con invitar a los consumidores a que se informen en la web de la DGT sobre qué balizas son válidas a partir de enero. La DGT debe actuar enérgicamente ante el uso indebido de su logotipo. Desde Facua han encontrado numerosos anuncios de balizas que se presentan como «homologadas por la DGT», utilizando su logotipo de manera confusing y sin advertir que no serán útiles a partir del 1 de enero. Como señala Sánchez, «ningún consumidor informado optaría por comprar una baliza de este tipo si supiera que no servirá».
Pasividad en la regulación
Sánchez también ha criticado la «gravísima pasividad» de la DGT, que, según él, ha hecho «absolutamente nada» para detener este fraude que perjudica a los consumidores. «Mientras tantas empresas obtienen ganancias, la DGT permanece en silencio», enfatiza. A pesar de estas denuncias, la DGT sostiene que no apoya la venta de dispositivos V-16 no conectados. Sin embargo, el Tribunal Supremo les otorgó, en 2021, la autorización para comercializar modelos sin geolocalización hasta enero de 2026.
Comunicación insuficiente
Las fuentes de la DGT aseguran que han recomendado desde el inicio que los consumidores verifiquen en su web si las balizas están conectadas al sistema antes de comprarlas, publicando listas de modelos homologados. Sin embargo, Facua critica la falta de una comunicación efectiva que llegue a todos los conductores, reclamando una información clara sobre las nuevas obligaciones que entrarán en vigor el 1 de enero.
Reclamos y derechos del consumidor
Sánchez advierte que la situación es confusa para los conductores que puedan ser multados tras el 1 de enero por usar una baliza no homologada. «El consumidor debe conocer la norma, pero puede argumentar que fue víctima de un engaño y solicitar responsabilidades a la empresa vendedora».
Confusión y devolución
«Se está generando una gran confusión entre los consumidores, llevándolos a comprar impulsivamente estos dispositivos, engañados por publicidad engañosa», apunta Sánchez. Facua insta a quienes adquirieron balizas con la etiqueta «homologada por la DGT» a solicitar la devolución si esta información no se dio de manera clara al momento de la venta.
Estas balizas no homologadas, aunque se pueden usar hasta el 31 de diciembre como complemento al triángulo de señalización, deben tener una advertencia clara sobre su falta de conectividad. Sánchez subraya que esta falta de transparencia infringe varias normativas, incluida la Ley de Competencia Desleal y la Ley General para la Defensa de los Consumidores.
Sánchez reclama que lo que se está observando es una manipulación premeditada para liquidar el stock restante de las balizas no homologadas. Por eso, anima a quienes hayan sido engañados a presentar denuncias ante su autoridad de consumo local o ante el Ministerio de Derechos Sociales. Además, Facua se comprometió a informar sobre estos casos de balizas con información incompleta o engañosa.
