El Tribunal Supremo reafirma su postura sobre permisos retribuidos: la clave está en los días laborables
El Tribunal Supremo ha tomado una decisión crucial respecto a los permisos retribuidos por accidentes o enfermedades graves de familiares cercanos. Según su reciente fallo, estos cinco días de licencia deberán disfrutarse exclusivamente en días laborables, no en días naturales. La Sala de lo Social subraya que este tipo de permisos solo tiene validez si se utilizan en momentos en los que hay obligación de trabajar, ya que, de lo contrario, perderían su propósito fundamental.
Revisión del convenio colectivo del sector de Contact Center
En una sentencia emitida el 13 de noviembre, el alto tribunal revisó el convenio colectivo del sector del contact center, que originalmente permitía el uso de estos permisos en días «naturales». Los sindicatos USO, CGT, CC OO y UGT impugnaron este acuerdo ante la Audiencia Nacional, alegando que contravenía el Estatuto de los Trabajadores, reformado en 2023 para alinearse con la normativa europea.
El 25 de enero de 2024, la Audiencia Nacional dio parcialmente la razón a los sindicatos, anulando la cláusula que permitía el uso de días naturales, aunque mantuvo dicha condición si se requería un desplazamiento de 200 kilómetros o más.
La batalla legal por los permisos
El Supremo ha vuelto a abordar la polémica en torno a si los convenios colectivos pueden exigir que los días de permiso sean consumidos en días naturales. Aunque el artículo 37.3 del Estatuto de los Trabajadores no especifica cuándo deben disfrutarse los permisos (excepto en el caso de 15 días naturales por matrimonio o registro de pareja), la directiva europea claramente indica que deben ser en días laborables.
En su veredicto, los magistrados sostienen que la única forma en que un convenio colectivo puede ser legal es si mejora las condiciones establecidas en el Estatuto. En este caso, el pacto del sector del contact center no logra hacerlo. El abanico de posibilidades para disfrutar de los cinco días de permisos se limita a un plazo de 10 días naturales, lo que, según el Supremo, no equivale a un verdadero derecho.
La necesidad de inmediatez
El alto tribunal también destacó que aplazar el uso de permisos puede afectar la rapidez necesaria para atender situaciones críticas, creando un conflicto adicional a la hora de conciliar la vida laboral con el cuidado familiar. La interpretación de la normativa española debe centrarse en que los permisos se refieran en todo momento a días laborables.
Esta decisión se suma a una serie de sentencias del 2020 que establecieron jurisprudencia al afirmar que los permisos retribuidos por fallecimiento, accidentes graves o enfermedad de parientes deben iniciarse desde el primer día laborable para el solicitante. En palabras del tribunal, «el permiso solo tiene sentido si se proyecta sobre un período donde existe obligación de trabajar», una premisa que se ha reafirmado en fallos recientes.
Con esta reciente sentencia, el Tribunal Supremo continúa delineando un marco más claro sobre los derechos laborales, priorizando la protección y las necesidades de los trabajadores en circunstancias difíciles.
