El Mercado en Alerta: La Posible Designación de un Aliado de Trump en la Reserva Federal

El Mercado en Alerta: La Posible Designación de un Aliado de Trump en la Reserva Federal

Una simple sonrisa de Donald Trump ha generado inquietud entre los inversores. Recientemente, el presidente de Estados Unidos ha revelado que ha reducido su lista de candidatos para la próxima presidencia de la Reserva Federal a uno: Kevin Hassett, actual director del Consejo Económico de la Casa Blanca y uno de sus colaboradores más cercanos. Aunque la designación oficial se espera hasta después de las fiestas navideñas, la mención de Hassett ha despertado preocupaciones sobre su posible alineación con las políticas agresivas de Trump.

Preocupaciones sobre la economía

La lealtad de Hassett a Trump, combinada con el contexto económico incierto —marcado por un alto endeudamiento y tensiones en los mercados de valores— ha llevado a muchos gestores de activos a estar en alerta. La creciente inversión en inteligencia artificial y las advertencias sobre una posible burbuja han añadido más incertidumbre a la situación económica. Las especulaciones sobre un colapso en el negocio de la IA que afecte el mercado son cada vez más comunes en Wall Street.

La elección del nuevo presidente de la Reserva Federal se da en un momento crítico. Las señales de deterioro en el mercado laboral son claras, mientras que las presiones inflacionarias siguen presentes. La solución a esta disyuntiva es compleja: disminuir las tasas de interés podría ayudar a fomentar el empleo, mientras que aumentarlas sería necesario para controlar la inflación.

En este contexto, los gigantes de la gestión de activos han expresado sus inquietudes al Tesoro sobre la posible nominación de Hassett. Los analistas anticipan que podría promover recortes de tasas más agresivos, incluso si la inflación se mantiene alta, lo que podría llevar a una venta masiva de bonos y una depreciación del dólar.

Escenarios para el futuro

Los analistas del banco MUFG han destacado que la llegada de Hassett a la Fed podría intensificar la presión para reducir las tasas, lo que aumentaría la volatilidad financiera. Prevén un futuro en el que, si la inflación crece y la Fed recorta tasas como se anticipa, esto podría marcar un cambio significativo en la política monetaria. Sin embargo, no está claro qué poder de negociación tendría Hassett en la junta de gobernadores de la Fed.

David Seif, economista jefe de Nomura, advierte que cualquier intentona de Hassett para reducir las tasas se encontraría con resistencia en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Lo que realmente determinará su influencia será si Trump logra reemplazar a otros miembros de la junta de la Fed. Las decisiones clave se tomarán conforme avance el año, en un clima político que se intensificará con las elecciones de mitad de mandato.

Además, la nominación del nuevo presidente de la Fed tendrá implicaciones políticas significativas. Aunque el Senado está controlado por los republicanos, los legisladores priorizarán la calificación y la credibilidad del candidato.

La independencia de la Fed en juego

La posible llegada de Hassett también plantea retos a la independencia del banco central. Se discuten nuevos requisitos para los presidentes de los bancos regionales de la Fed, lo que podría limitar la influencia de Nueva York sobre la política monetaria. Hassett ha mostrado su aprobación por estas nuevas pautas.

Expertos de Vontobel consideran varios escenarios sobre el futuro de la Fed, desde un retorno a la independencia total hasta una erosión gradual de su autonomía. Al mismo tiempo, advierten que un escenario extremo podría anular la independencia del banco central, lo que tendría consecuencias negativas para la economía.

Si no se producen cambios significativos, Trump no anunciaría su sucesor hasta 2026. Este proceso se seguirá desarrollando en un clima de creciente tensión, marcado por el acercamiento de las elecciones y una posible transformación en el liderazgo de la Reserva Federal.