El Banco de Japón eleva los tipos de interés al 0,75%, su máximo en 28 años

El Banco de Japón eleva los tipos de interés al 0,75%, su máximo en 28 años

El Banco de Japón ha tomado una decisión significativa que marca un cambio en su política monetaria. Recientemente, el banco central ha elevado los tipos de interés a corto plazo al 0,75%, un aumento de 25 puntos básicos respecto al anterior 0,5%, alcanzando así su nivel más alto desde 1995. Esta es la primera subida de tasas en el año y refleja la continuación de un ciclo de incrementos que comenzó en 2024.

Un giro en la tendencia monetaria global

Este movimiento destaca en un contexto donde los principales bancos centrales del mundo, como la Reserva Federal de EE. UU. y el Banco Central Europeo, están optando por mantener o incluso reducir sus tipos de interés. «Dado que las tasas de interés reales siguen siendo notablemente bajas, continuaremos ajustando la tasa y el nivel de acomodación monetaria», señala el Banco de Japón en su comunicado oficial.

Sin embargo, el banco advierte que cualquier incremento futuro dependerá del desempeño de la economía y de los precios. La prevista alza en los salarios y la mejora económica del país serán factores determinantemente cruciales en la formulación de decisiones monetarias.

Desafíos en el horizonte

Expertos en economía han alertado que una política de tipos de interés más altos podría complicar las operaciones de carry trade, práctica común entre inversores que aprovechan préstamos en yenes para invertir en activos más rentables en otras divisas.

Este ajuste de tasas ocurre en medio de una presión inflacionaria moderada en Japón. Según datos recientes, la inflación interanual alcanzó el 2,9% en noviembre, mientras que la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se mantuvo en el 3%. Estas cifras superan el objetivo del 2% establecido por el banco central, lo que refuerza la idea de una normalización monetaria.

Reacciones en el mercado

La Bolsa reaccionó favorablemente a esta subida de los tipos de interés. El índice Nikkei incrementó un 1,03%, impulsado principalmente por los sectores financiero y tecnológico, que se benefician de tasas más elevadas. En el mercado de deuda, el rendimiento del bono japonés a 10 años alcanzó el 2%, una cifra que no se veía en casi dos décadas. Además, el yen se revalorizó un 1,2% frente al dólar, con un tipo de cambio que sitúa a cada dólar en 157 yenes.

Simultáneamente, el Gobierno de la primera ministra Sanae Takaichi ha aprobado un presupuesto suplementario para 2025 de 18,3 billones de yenes (más de 100.000 millones de euros), orientado a estimular la economía y mitigar los efectos de la inflación persistente, una situación que Japón ha enfrentado durante años, marcada por el bajo crecimiento y la deflación.