La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado un paso significativo al aprobar los nuevos precios de los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución de electricidad para el año 2026. Este cambio impactará en el bolsillo de los consumidores, ya que el costo total será de 6.608 millones de euros, reflejándose en la parte fija de la factura eléctrica. La retribución media destinada a las empresas se situará en un 4,1%. Además, el Ministerio de Transición Ecológica ha propuesto un incremento del 10,5% en los cargos relacionados.
En términos específicos, la retribución para el transporte en alta tensión, gestionado por Red Eléctrica, verá un aumento del 12,1%, elevándose a 1.185 millones de euros. Por otro lado, en el caso de la distribución, que incluye las líneas de media y baja tensión operadas por las principales empresas eléctricas, el incremento será del 2,5%, alcanzando los 5.423 millones.
Variabilidad en las Tarifas
La CNMC también precisa que estos incrementos no son homogéneos entre las diversas tarifas que abonan los consumidores. Aunque la retribución se elevará, esto se verá atenuado por un aumento en la demanda proyectada, lo que a su vez implicará un leve incremento promedio del 0,5%. Sin embargo, algunos clientes domésticos que pertenecen a la tarifa 2.0 TD experimentarán una disminución del 1,3%, mientras que los consumidores industriales en la tarifa 3.3 TD verán una baja del 4,1%. Los demás grupos de clientes presentarán aumentos que oscilan entre el 2,5%, 4,6% y hasta el 10,2%, dependiendo de su tipo de tarifa.
El mecanismo de cálculo de los peajes se basa en distribuir la retribución anual entre la demanda anticipada para ese año, siguiendo la metodología estipulada en la Circular 3/2020. Esto garantiza un ajuste continuo en los valores de la electricidad.
Ajustes en la Retribución
Adicionalmente, la CNMC, bajo la dirección de Cani Fernández, ha señalado que, conforme al artículo 5 de la mencionada Circular, se tomarán en cuenta los desvíos de retribución e ingresos de ejercicios anteriores para mitigar el impacto que estos cambios puedan tener en los peajes futuros. Esto asegura un enfoque balanceado ante las proyecciones de costes y retribuciones.
De cara al 2026, se espera que haya un crecimiento en la demanda eléctrica, con un aumento del 1,2% en el número de consumidores y un incremento del 2,3% en la potencia demandada, así como una subida del 3,6% en el consumo energético total. Estos parámetros son determinantes para la facturación prevista en la revisión de los peajes de transporte y distribución.
Esta transición en los precios refleja tanto el contexto actual del mercado energético como los esfuerzos por equilibrar la sostenibilidad y la viabilidad económica en el sector eléctrico.
