Bruselas Investiga a Meta por Potenciales Prácticas Antimonopolio en Herramientas de IA de WhatsApp

Bruselas Investiga a Meta por Potenciales Prácticas Antimonopolio en Herramientas de IA de WhatsApp

La Unión Europea pone el foco en WhatsApp: se inicia una investigación antimonopolio

Bruselas ha decidido investigar a WhatsApp bajo la sospecha de que la nueva política de Meta, la empresa detrás de la plataforma, podría estar infringiendo las normas de competencia en la utilización de inteligencia artificial (IA). Este anuncio llega en un momento crucial, ya que la Comisión Europea busca entender si el acceso de los proveedores de IA a WhatsApp está perjudicando la competitividad en este sector en rápida evolución.

¿Por qué esta investigación?

La comisaria de Competencia y vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, subrayó en un reciente comunicado la urgencia de la investigación. “Nos preocupa que la nueva política de Meta limite a los proveedores de IA competidores en su acceso al mercado”, afirmó. Esto podría significar que, mientras el propio servicio de IA de Meta, conocido como Meta AI, esté disponible para los usuarios de WhatsApp, otros proveedores podrían encontrarse en una posición desfavorable.

La nueva normativa, introducida en octubre de 2025, prohíbe a los proveedores de IA utilizar la herramienta WhatsApp Business Solution si su principal oferta es un servicio de inteligencia artificial. Esto implica que, si bien las empresas seguirán teniendo la posibilidad de usar IA para funciones de soporte, su acceso podría quedar restringido cuando intenten comunicarse con clientes a través de la plataforma.

Implicaciones para el mercado de IA

Bruselas ha expresado su preocupación de que esta política podría impedir que los proveedores de IA no asociados con Meta ofrezcan sus servicios en el Espacio Económico Europeo (EEE). En la práctica, esto podría obstaculizar la innovación y limitar la ágil competencia que caracteriza al sector de la inteligencia artificial.

Meta, también responsable de Facebook e Instagram, ha estado implementando su función de IA en WhatsApp desde marzo en Europa, tras varios retrasos por cuestiones regulatorias. Se espera que esta nueva política entre en vigor para los proveedores de IA actuales a partir del 15 de enero de 2026, y para los nuevos proveedores desde el 15 de octubre de 2025.

Investigaciones en curso en Italia

La investigación de la Comisión Europea tendrá un alcance amplio, abarcando el EEE, excepto Italia, donde las autoridades ya están investigando a Meta por posibles abusos de su posición dominante. Las acusaciones en Italia apuntan a que la empresa lanzó funcionalidades de IA en WhatsApp sin el consentimiento de los usuarios, lo que ha desatado una creciente inquietud sobre la regulación del mercado.

Meta, al respecto, ha desmentido las acusaciones, argumentando que su API de WhatsApp nunca fue diseñada para chatbots de IA y que, lejos de perjudicar a las empresas, la nueva normativa no afectará la atención al cliente ni la comunicación efectiva con los consumidores.

Un contexto de presión regulatoria

La acción de la UE contra Meta es parte de un esfuerzo más amplio para regular el poder de las grandes plataformas tecnológicas en Europa. Recientemente, la compañía fue condenada a pagar substantiales multas por competencia desleal en España, y ha enfrentado otros castigos económicos por transgresiones relacionadas con la ley de mercados digitales.

Además, la Comisión está realizando investigaciones similares con respecto a otras tecnológicas como Alphabet, Amazon y Microsoft. La UE se ha comprometido a continuar con la implementación de su marco regulatorio, a pesar de las críticas provenientes de Estados Unidos y las tensiones en torno a las regulaciones globales en el sector de la tecnología.

En conclusión, los acontecimientos en torno a WhatsApp no solo impactan en el camino que tomará la empresa de Mark Zuckerberg, sino que también pueden marcar una pauta crucial en la regulación del mercado digital en Europa, buscando asegurar que la revolución de la inteligencia artificial beneficie a ciudadanos y empresas por igual. La Comisión Europea tiene ahora la tarea de llevar a cabo esta investigación con rapidez y rigor, sin plazos establecidos para su conclusión.