Airbus protagoniza otra semana complicada en los mercados, cerrando con una caída del 3,79% y una capitalización bursátil de 155.840 millones de euros. Las acciones de la compañía finalizaron el viernes a 196,70 euros, lo que significa un ligero descenso del 0,16% en una sola jornada.
Un año de altibajos
A pesar de esta caída reciente, los títulos de Airbus han tenido un crecimiento notable del 27,08% en lo que va del año. Sin embargo, el panorama se tornó complicado el 28 de noviembre cuando se reveló un problema de software que afecta a la familia A320, el modelo más popular para vuelos de corto y medio alcance, con aproximadamente 6.000 aeronaves en juego. Esta situación llevó a un desplome inicial del 5,78% en las acciones, que se situaron en 193 euros por título.
Inspecciones y ajustes en la producción
Apenas tres días después, la situación parecía encaminarse hacia la resolución, pero la mala noticia no terminó ahí. Airbus se vio forzada a inspeccionar cerca de 628 aviones de la serie A320 por defectos de calidad en el fuselaje. Según informes, el problema radica en paneles que podrías ser demasiado gruesos o finos, atribuibles a un error de un proveedor español, Sofitec, ubicado en Sevilla.
Esta serie de contratiempos ha llevado a la empresa a revisar a la baja sus expectativas de entregas para este año. Originalmente proyectaba 820 envíos, pero ahora espera alrededor de 790, lo que implica la necesidad de entregar 133 aviones en diciembre. En noviembre, Airbus logró entregar 72 aeronaves a 42 clientes, acumalando un total de 657 entregas en el año. Para ponerlo en perspectiva, el año pasado se entregaron 123 unidades durante el mes de diciembre.
Estabilidad financiera en medio de la tormenta
A pesar de estos desafíos, Airbus sigue firme en sus previsiones financieras. Al presentar los resultados de los primeros nueve meses de 2023, la compañía reafirmó su objetivo de un resultado neto de explotación ajustado (EBIT) de aproximadamente 7.000 millones de euros, así como un flujo de caja libre antes de la financiación de clientes cercano a los 4.500 millones de euros.
Con estas expectativas, Airbus intenta navegar a través de estas turbulencias, buscando estabilizar su operación y cumplir sus objetivos a pesar de los obstáculos inesperados en su camino.
