2026: El Dilema de Inversión entre la Tecnología Americana y el Estímulo Fiscal Europeo

2026: El Dilema de Inversión entre la Tecnología Americana y el Estímulo Fiscal Europeo

El año que concluye estuvo marcado por la reelección de Donald Trump, quien asumió nuevamente la presidencia en enero. Este panorama generó un fenómeno conocido como el Trump trade, que prometía un auge en el mercado de acciones de EE. UU. gracias a políticas de estímulo económico. Aunque algunos analistas anticipaban que las bolsas europeas podrían finalmente superar a Wall Street, un aire de incertidumbre dominó el año.

Los aranceles impuestos inicialmente llevaron a una fuga de capitales hacia Europa, pero tras la serie de acuerdos comerciales, la Bolsa estadounidense recuperó la confianza. El S&P 500 experimentó un asombroso repunte cercano al 40% desde sus mínimos en abril. Al final del año, el Euro Stoxx 50 presentó una rentabilidad del 18%, apenas superior a la del S&P 500, mientras que el Nasdaq, impulsado por la inteligencia artificial, logró más del 20%, aunque el Dax, beneficiado por estímulos fiscales alemanes, mostró un rendimiento aún más fuerte. No obstante, la mayor sorpresa fue el Ibex 35, que se revalorizó más del 48%.

¿Qué mercado bursátil dominará en 2026?

Un interrogante que inquieta a los inversores es cuál será el mercado más rentable en 2026: ¿el europeo o el estadounidense? Las opiniones entre expertos son variadas. A favor de EE. UU. están las empresas vinculadas a la Inteligencia Artificial, la mejora en su aplicación, las disminuciones en las tasas de interés y un dólar que continuará debilitándose, aunque a un ritmo menor. Claudio Wewel, estratega de divisas de J. Safra Sarasin Sustainable, destaca que es poco probable un revés significativo del dólar, a menos que la economía estadounidense experimente un rápido fortalecimiento, algo que no se prevé.

Un factor determinante será la evolución del dólar. Este año, los inversores en euros han visto reducidas sus ganancias debido a la depreciación del 13% de la moneda estadounidense, lo que ha afectado drásticamente las rentabilidades del S&P 500 y del Nasdaq al convertir sus ganancias a euros. Si esta tendencia se mantiene, los inversores europeos podrían encontrar más atractivo en los mercados de la Eurozona.

Aumento del gasto y crecimiento en Europa

Europa, por su parte, está proyectando un crecimiento económico sólido en 2026, con un aumento en los beneficios empresariales tras un par de años aletargados. Este crecimiento será impulsado por un mayor gasto fiscal, imprescindible para mejorar la inversión en defensa y acelerar la transición hacia economías más sostenibles. Aunque EE. UU. mantiene múltiplos más altos, las preocupaciones sobre la inflación, crisis geopolíticas y una política monetaria incierta generan dudas entre los analistas respecto a su capacidad de sostener el crecimiento.

Goldman Sachs resalta que a medida que las grandes empresas como Amazon, Google y Meta amplían su cuota de mercado, su capacidad de generar ganancias puede ser un pilar para el crecimiento futuro. A esto, se suma la recomendación de inversiones en áreas como defensa, energía y finanzas en Europa, que podrían marcar la pauta para un avance en el rendimiento del mercado. Axel Botte de Ostrum Asset Management observa que, sin más apoyo monetario, Europa necesitará adaptarse y recuperarse, previniendo un crecimiento significativo en los beneficios para 2026.

El futuro incierto de la Inteligencia Artificial

Si bien la IA es considerada un motor clave para el crecimiento, también despierta temores sobre una burbuja de activos. Expertos como Pierre-Alexis Dumont de Sycomore Asset Management advierten que gigantes tecnológicos están haciendo enormes inversiones, lo que podría conllevar a un aumento de la deuda y a riesgos macroeconómicos. Sin embargo, otros analistas, como Alex Tedder de Schroders, insisten en que el crecimiento de la IA y la innovación tecnológica seguirán impulsando los mercados, especialmente en EE. UU.

A medida que avanza el año, la incertidumbre reina en los mercados. La atención sobre la gestión activa en inversiones es más crucial que nunca, especialmente con la volatilidad que promete el futuro y la IA como el eje central del crecimiento.