De las diez principales gestoras de fondos en España, sorprendentemente, nueve pertenecen a bancos. En este panorama, tres gigantes —CaixaBank, Santander y BBVA— concentran más de la mitad del mercado. Esto reafirma la posición de España como uno de los países más bancarizados de Europa, donde la banca universal predomina en la distribución de productos financieros, a diferencia de lo que se observa en el mundo anglosajón, donde estas entidades juegan un rol menor.
Fondos de Renta Fija Lideran el Mercado
En lo que va del año, siete fondos han incrementado su patrimonio en más de mil millones de euros, todos ellos de renta fija. El gran ganador hasta ahora es un fondo a corto plazo de CaixaBank, que ha alcanzado más de 6.000 millones en compras netas. Por otro lado, el fondo de Ibercaja, que busca rentabilidad hasta 2028, roza los 1.100 millones. Sin embargo, las rentabilidades de estos fondos se sitúan entre el 1,7% y el 2,9%, ninguna de ellas logrando superar la inflación española.
La Renta Variable Sigue Sin Atraer al Inversor Español
El año 2025 ha sido notable, con el Ibex 35 revalorizándose más del 40% y el Euro Stoxx 50 por encima del 15%. A pesar de estas cifras, muchos inversores españoles parecen reticentes a incrementar su exposición a la renta variable, lo que pone en riesgo su poder adquisitivo futuro. Mientras que la Bolsa estadounidense ha registrado su mejor rendimiento desde 2008, ofreciendo más de un 5% —si se evita el riesgo del dólar—, sigue siendo un desafío convencer a los inversores locales de que diversificar es esencial.
El problema, no obstante, no es solo del presente año sino que presenta un carácter estructural. Siete de los diez fondos más significativos en España son monetarios o de renta fija de alta calidad, y solo uno es de renta variable. El fondo más grande tiene más de 20.000 millones en activos y es otro fondo monetario de CaixaBank.
La Brecha entre Inversores Grandes y Pequeños
Parece que los pequeños inversores en España están condenados a perder poder adquisitivo, mientras que los grandes patrimonios aprovechan la combinación de ladrillo y una mayor exposición a la Bolsa. Esto les permite ganar en múltiples frentes y diversificarse, reduciendo así el riesgo. Lo curioso es que muchos fondos ofrecen mínimos accesibles, a veces desde solo 10 euros. La clave radica en tener un plan que se alinee con el tiempo que se espera utilizar el capital. Para quienes piensan en su jubilación, un enfoque conservador podría ser invertir en renta variable un porcentaje igual a 100 menos su edad.
Nuevas Opciones para los Jóvenes Inversores
Es probable que muchos jóvenes entre 18 y 35 años busquen en internet entidades que permitan invertir sin requisitos de mínimos. Plataformas como Trade Republic, eToro, Degiro y Revolut son populares, ya que ofrecen acceso a acciones, fondos, ETFs y criptomonedas. Su atractivo principal es la facilidad de uso, aunque sus comisiones bajas suelen venir acompañadas de altos diferenciales en los precios de compra y venta.
Sin embargo, el verdadero riesgo reside en la tentación de operar excesivamente en estas plataformas. Estas aplicaciones, diseñadas para promover la actividad constante, pueden llevar a hábitos compulsivos. Además, la amplia variedad de productos disponibles puede resultar abrumadora, especialmente para aquellos sin un plan definido. Así, en España conviven dos generaciones: una boomer conservadora y una generación Z en riesgo de convertirse en inversores compulsivos o desencantados.
Esperanza en la Asesoría Financiera
Aún así, hay motivos para ser optimista. Existen entidades que ofrecen carteras y productos a un coste razonable sin fomentar la especulación, como Indexa Capital y MyInvestor. Firmas como Abante, reconocidas por su trabajo con altos patrimonios, también brindan asesoría a pequeños inversores. Aunque la oferta puede ser limitada, el beneficio radica en el acceso a asesoramiento y planificación financiera, lo que resulta ideal para quienes carecen de experiencia o han tenido malas experiencias pasadas.
En Indexa Capital, la mayoría de las carteras asumen un riesgo medio-alto, con una asignación del 80% en renta variable y 20% en renta fija. MyInvestor, aunque todavía cuenta con una gama limitada, ofrece fondos que han superado la inflación desde su lanzamiento. Abante, por su parte, tiene fondos mixtos moderados y de renta variable pura, que también han demostrado ser efectivos a largo plazo.
Mantener un porcentaje de renta variable adecuado según el horizonte temporal para recuperar el dinero es esencial para diferenciar la inversión del simple trading. Quienes han intentado hacer trading durante años saben lo complicado que es obtener resultados consistentes.
Marta Díaz-Bajo es directora de estrategia de atl Capital.
