AXA Investment Management está a punto de dar un gran paso en el mercado de telecomunicaciones al convertirse en socio inversor de FiberPass, una empresa de red de fibra óptica creada en colaboración entre Telefónica y Vodafone España. Este acuerdo, que podría reportar alrededor de 450 millones de euros a ambas compañías, está en la fase final de negociación y se espera un anuncio inminente.
Con una impresionante gestión de activos que supera los 879.000 millones de euros, AXA ha superado a otros competidores, como los fondos Vauban Infrastructure Partners y Antín. Según múltiples consultoras, la valoración total de FiberPass alcanza los 1.500 millones de euros. Esto implica que AXA podría aportar aproximadamente 450 millones.
FiberPass, que inició operaciones en marzo de 2025, busca integrar un inversor externo que adquirirá parte del capital actualmente controlado por Telefónica (63%) y Vodafone (37%). La intención de Zegona, propietario de la operadora, es monetizar su inversión y reducir su exposición. Así, tras la entrada de AXA, Telefónica poseerá alrededor del 60%, AXA obtendrá el 30%, y Vodafone retendrá el 10% restante. Sin embargo, el reparto final se confirmará con la firma del acuerdo.
Desde su apertura, FiberPass ha realizado varias ampliaciones de capital, sumando un total de 161,64 millones de euros para impulsar su actividad. Actualmente, la empresa brinda cobertura a aproximadamente 3,6 millones de unidades inmobiliarias, incluyendo hogares, oficinas y negocios, lo que equivale a cerca del 12% de la red de fibra de Telefónica en España. En su inicio, cuenta con alrededor de 1,4 millones de clientes activos, logrando una penetración aproximada del 40%.
La Tendencia de las ‘Fibercos’
La creación de sociedades dedicadas a la fibra óptica para rentabilizar la inversión es una tendencia creciente en el sector telecomunicaciones en España. Recientemente, MasOrange y Vodafone España seleccionaron al fondo soberano de Singapur, GIC, como compañero en su empresa conjunta PremiumFiber. GIC tomará un 25% de la participación, mientras que MasOrange retendrá el 58% y Vodafone el 17% restante.
Aunque las operadoras no revelaron el importe total de la transacción, se anticipa que generarán un ingreso conjunto de 4.600 millones de euros a través de la participación de GIC y otros créditos para su financiamiento. PremiumFiber tendrá un capital estructurado con más de 5.000 millones de euros en deuda neta, habilitando una red de fibra dedicada exclusivamente para MasOrange y Vodafone España. La colaboración permitirá a ambas operadoras ofrecer servicios a aproximadamente 12 millones de unidades inmobiliarias y cerca de 5 millones de clientes, manteniendo el control sobre las infraestructuras aportadas a esta nueva entidad.
