La guerra: un negocio fructífero para la industria armamentística
Recientemente, la Casa Blanca y el Gobierno de Ucrania han lanzado un comunicado en el que califican de “muy productivas” las negociaciones en Suiza. Estas conversaciones, que se llevaron a cabo durante toda la jornada del lunes, se basan en un plan propuesto por Donald Trump. Mientras los diplomáticos buscan soluciones, el mercado bursátil también responde: las acciones vinculadas al sector de defensa han caído en Europa, un área que había sido impulsada en años recientes por el rearme ante la amenaza rusa. Al mismo tiempo, las constructoras comienzan a mostrar signos de optimismo, anticipando la reconstrucción de Ucrania.
La caída en el sector de defensa
El índice Stoxx Aerospace & Defense, que sigue a 28 de las principales empresas de defensa en la UE y el Reino Unido, ha disminuido más del 7% desde el anuncio del plan de Trump. La destacada compañía alemana Rheinmetall ha sufrido una caída del 16% desde el miércoles hasta el cierre de la sesión del lunes. Otras empresas, como Saab de Suecia y Leonardo de Italia, han visto descensos de más del 12% y 10%, respectivamente. En España, la empresa Indra ha experimentado una caída cercana al 9%.
Sin embargo, hay voces disonantes en este análisis. JP Morgan, el banco más grande del mundo, mantiene su recomendación de compra para Rheinmetall, anticipando un potencial de revalorización superior al 55% en los próximos 12 meses. Douglas Harned, de Sanford C. Bernstein, advierte que Europa debería aumentar su inversión en defensa si se concretara el plan de paz de Trump, pues considera que la amenaza rusa podría intensificarse según ciertos puntos de la propuesta de Washington. Esta preocupación resuena entre las autoridades europeas.
Un ultimátum para Ucrania
El acuerdo ha sido recibido por Ucrania como un ultimátum de aceptación. El presidente de EE.UU. le ha dado a su homólogo ucranio, Volodymyr Zelensky, hasta el próximo jueves 27 de noviembre para aceptar la hoja de ruta. “Tendrá que aceptarlo, y si no le gusta, ya sabe: que sigan luchando”, advirtió Trump. Desde octubre, el sector de defensa ha enfrentado correcciones significativas, registrando una caída del 3.5% tras una conversación entre Trump y Vladímir Putin. Con la presión de este ultimátum, el índice cayó nuevamente un 3.4% el viernes anterior. Las ganancias acumulativas desde agosto se han desvanecido, marcando un periodo muy complicado para el sector, el más desfavorable desde marzo de 2022.
La invasión rusa ha cambiado por completo las reglas del juego en materia de seguridad en Europa, y la llegada de Trump solo ha intensificado la urgencia de que el continente busque su propia defensa. Este año, la Unión Europea ha puesto en marcha un ambicioso plan de rearme, que incluye una reforma constitucional en Alemania diseñada para movilizar miles de millones de euros en defensa e infraestructura. Los países de la UE se han comprometido a destinar un 5% de su PIB a defensa, logrando alcanzar este año un 2.1%. El sector ha crecido más del 50% en 2023, y su valor se ha multiplicado por cuatro desde finales de 2021.
Otras oportunidades en el horizonte
La economía de la guerra abarca mucho más que solo armamento. Aunque el sector de defensa experimenta caídas en la bolsa, las constructoras se benefician de las expectativas de reconstrucción en Ucrania. El índice Stoxx Construction & Materials ha subido algo más del 1% desde el pasado miércoles, con las empresas francesas Vinci y Saint Gobain acumulando ganancias del 3% y 2%, respectivamente.
La deuda ucraniana también muestra signos de recuperación: el rendimiento del bono a tres años ha caído casi 1.5 puntos porcentuales desde sus máximos de agosto, reflejando una mayor confianza en que el Gobierno de Ucrania podrá manejar su deuda con mayor facilidad.
Las noticias positivas en los frentes de negociación no solo benefician a Ucrania, sino que se extienden a sus vecinos. Según los analistas de ING, un acuerdo de paz podría impulsar las divisas de Europa Central y del Este, con el florín húngaro y el zloty polaco registrando aumentos del 1.8% y 0.3% frente al euro en el último mes. La corona checa también ha mostrado un aumento del 0.8% en el mismo periodo.
Esta situación demuestra que, mientras unas industrias sufren, otras ven oportunidades de crecimiento, evidenciando cómo la paz y la guerra pueden ser, en contextos distintos, más que simples términos opuestos: son parte de un ciclo económico complejo y en evolución.
