Chris Turner, el nuevo CEO de Yum Brands, está tomando decisiones audaces. Hace menos de un mes en su puesto, ya ha comenzado una revisión estratégica de Pizza Hut, lo que a menudo conlleva la posibilidad de una venta. La intención de reforzar las marcas más robustas como Taco Bell y KFC es cada vez más tentadora.
¿Qué está pasando con Pizza Hut?
La situación de Pizza Hut no es la mejor. Su participación en los beneficios operativos ha caído drásticamente, pasando del 17% a solo el 11% en lo que va de 2023. Este panorama se complicó aún más con una reducción del 6% en las ventas de sus tiendas estadounidenses durante el tercer trimestre y una disminución de más de cuatro puntos en el margen operativo. Aunque la dirección atribuye parte de la culpa a gastos en tecnología, hay una problemática más profunda en juego.
Franchicias y ventas
Cualquier cambio significativo implica negociar con aproximadamente 20.000 franquicias. A inicios de año, la venta urgente de 77 pizzerías de EYM recaudó unos 12 millones de dólares. Además, otro franquiciado ha cerrado 68 locales, y Sapphire Foods, una empresa de la India, ha decidido pausar su expansión.
Claves del éxito
Las transformaciones efectivas suelen basarse en puntos fuertes. Entre 2010 y 2015, Domino’s invirtió significativamente en pedidos online y remodelaciones. La reestructuración de McDonald’s bajo la gestión de Steve Easterbrook costó cerca de 6.000 millones de dólares, en gran medida financiados por sus franquiciados. Estos ejemplos tuvieron éxito gracias a que ambos restaurantes disfrutaban de buena salud y base financiera sólida.
Alternativas y futuro
Si finalmente Yum decide vender Pizza Hut, podría beneficiarse económicamente incluso tras aplicar un descuento. Se estima que la cadena generará 340 millones de dólares antes de impuestos este año. Si valoramos esta cifra a un múltiplo de 10, resultaría en una valoración de solo 3.400 millones, un precio considerablemente inferior a las 21 veces que cotizan, en promedio, sus competidores como Domino’s y Papa John’s.
Cualquier ingreso generado podría reinvertirse en recomprar acciones o, mejor aún, enfocarse en el crecimiento de Taco Bell y KFC, que están mostrando un rendimiento sólido. Al eliminar la pizza del menú, la combinación de KFC y Taco Bell podría alcanzar una valoración mejor, aún por debajo de sus competidores directos como Burger King o McDonald’s.
Al final, Chris Turner está ante un reto significativo: encontrar la mejor receta para el futuro de Yum Brands, aunque el proceso puede ser más complicado de lo que parece.
