La disputa por la start-up Metsera, especialista en tratamientos contra la obesidad, ha desatado una intensa batalla legal entre Pfizer y Novo Nordisk. En un giro inesperado, Pfizer ha presentado dos denuncias en menos de 72 horas, acusando a Novo de prácticas anticompetitivas en su intento de adquirir la start-up estadounidense.
### Una Adquisición Controvertida
Pfizer sostiene que la oferta presentada por Novo, que supera los 6.500 millones de dólares y podría alcanzar hasta 9.000 millones en función de ciertos objetivos, busca eliminarlos como competidor en el creciente mercado de la pérdida de peso. “Novo está intentando evitar que Metsera cierre un acuerdo con nosotros, perjudicando a un rival emergente”, asegura Pfizer en su comunicado.
La primera acción legal se produjo tras la revelación de la oferta de Novo, una maniobra que sorprendió a Pfizer, ya que la farmacéutica había alcanzado un acuerdo inicial de compra con Metsera. Según Pfizer, la propuesta de Novo no puede ser considerada «superior» debido a la incertidumbre que podría generar en el proceso de revisión regulatoria.
### La Carrera por Metsera
En esta emocionante contienda, Pfizer solicitó al Tribunal de Cancillería de Delaware que frene cualquier intento de Metsera de cerrar el acuerdo con Novo hasta que su reclamo sea evaluado. Pfizer tiene un plazo definido hasta este martes para formular una contraoferta o retirarse del proceso de compra.
En su segunda denuncia, Pfizer argumenta que su entrada en el mercado de tratamientos para la obesidad podría reducir los precios de los medicamentos GLP-1 a través de la competencia, un efecto que podría beneficiar a los consumidores.
### Innovación en el Sector de la Obesidad
Metsera, con su enfoque innovador, se ha destacado como una de las nuevas promesas en la lucha contra la obesidad. La start-up está desarrollando varios medicamentos experimentales, incluyendo uno que podría administrarse con menor frecuencia que los fármacos actualmente ofrecidos por titanes del sector como Novo Nordisk y Eli Lilly.
En conclusión, la pelea por Metsera no solo ilustra el conflicto entre dos grandes farmacéuticas, sino que también resalta la creciente importancia y competencia en el ámbito de los tratamientos para la obesidad. La resolución de este conflicto podría determinar no solo el futuro de estas empresas, sino también el panorama de los tratamientos disponibles para millones de personas que luchan contra la obesidad a nivel global.
