Nvidia impulsa la IA en diversas industrias y anticipa sólidos crecimientos, desestimando temores de burbuja

Nvidia: Los analistas se mantienen optimistas a pesar de la incertidumbre del mercado

La reciente presentación de resultados de Nvidia ha dejado a la comunidad inversora con una mezcla de expectativas y preguntas. El CEO, Jensen Huang, expresó su alivio al anunciar que la empresa había superado las proyecciones del mercado en su informe del tercer trimestre. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente en torno al gasto en inteligencia artificial (IA), lo que provocó una caída del 4,3% en sus acciones en un solo día.

Nvidia y la montaña rusa de la IA

A medida que se acumulan los nervios, la preocupación sobre una posible burbuja en el sector tecnológico agrega otra capa de tensión. Gigantes como Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta, que representan más del 40% de las ventas de Nvidia, están en el centro de esta inquietud. Además, desde los máximos históricos de finales de octubre, las acciones de Nvidia han caído cerca del 15%, lo que ha llevado a una reevaluación de sus perspectivas por parte de analistas.

Optimismo en medio de la incertidumbre

A pesar de la volatilidad en el mercado, las principales instituciones financieras se mantienen optimistas sobre Nvidia. Bank of America, por ejemplo, reiteró su recomendación de compra, estableciendo un precio objetivo de 275 dólares (239 euros), lo que sugiere un potencial de crecimiento del 55% en el próximo año. El banco destaca que la demanda de IA sigue robusta y que el manejo de la oferta está en buen camino. Además, la notable necesidad de infraestructura en centros de datos se perfila como un motor clave para el crecimiento a largo plazo. Se estima que los pedidos de chips avanzados Blackwell y Vera Rubin alcanzarán los 500.000 millones de dólares (433.000 millones de euros) para 2026.

Por su parte, Citi ha elevado sus proyecciones de ventas de Nvidia para los próximos dos años, enfatizando que los centros de datos son fundamentales para este crecimiento. Sus estimaciones anticipan un aumento del 65% en los beneficios en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Panorama en el futuro cercano

Desde Goldman Sachs también se observa una perspectiva optimista, sugiriendo la compra de acciones de Nvidia con un precio objetivo de 250 dólares (217 euros), lo que implica una revalorización de cerca del 45%. Al igual que sus competidores, Goldman destaca que el incremento de los ingresos provocado por centros de datos podría mantener el crecimiento tanto de las estimaciones como de la cotización.

Sin embargo, no todo es fácil para Nvidia. Los analistas reconocen que existen riesgos significativos que podrían afectar su trayectoria. Bank of America advierte sobre la necesidad de que clientes como OpenAI dependan de financiación de la propia Nvidia, lo que puede ser un indicador de debilidad si se tiene en cuenta que las cuentas por cobrar han aumentado un 45% entre enero y octubre. Este tipo de inquietud genera incertidumbre entre los inversores.

De manera similar, Citi menciona la vulnerabilidad en la capacidad de suministro energético para satisfacer la creciente demanda de centros de datos. Aunque consideran que esta no debería afectar el crecimiento a corto o medio plazo, los riesgos están presentes.

Goldman Sachs también señala la amenaza que representa el aumento de la competencia en el sector, lo que podría llevar a presiones en los precios de los chips. Con este panorama, la pregunta que queda en el aire es: ¿podrá Nvidia navegar eficientemente entre estos desafíos en un futuro cercano? La respuesta podría determinar no solo el rumbo de la empresa, sino también el estado de todo el sector tecnológico.