La Unión Europea acelera la revisión de su estrategia de semiconductores
La Unión Europea ha decidido dar un paso adelante en la revisión de su estrategia de semiconductores. En septiembre, se lanzó una consulta pública sobre la Ley de Chips y las modificaciones necesarias en función de los recientes cambios en el mercado, la tecnología y la geopolítica. Ahora, el programa anual de trabajo de la Comisión Europea anticipa la presentación de la nueva propuesta para el primer trimestre de 2026, seis meses antes de lo planeado inicialmente. Este cambio se debe a la urgente solicitud de ministros de los Estados miembros en el Consejo.
Objetivos de la Ley de Chips de la UE
La Comisión Europea tenía dos objetivos fundamentales al presentar la Ley de Chips: aumentar la participación de Europa en el mercado global de semiconductores hasta un 20% para el 2030, y establecer un sistema para monitorear y manejar las interrupciones en la cadena de suministro que impacten los sectores vitales de la economía y la sociedad europea.
Sin embargo, el camino hacia el primer objetivo ha sido complicado. Mientras que Estados Unidos ha movilizado 40.000 millones de dólares que han generado 600.000 millones en inversiones, Europa, con una cantidad similar de recursos, solo ha podido impulsar proyectos que suman aproximadamente 80.000 millones de euros, según informes de la Comisión. La reciente crisis en Nexperia, una importante productora de semiconductores, añade un nuevo obstáculo a estos desafíos.
Crisis en Nexperia y sus repercusiones
Nexperia, con sede en los Países Bajos y una herencia de la división de chips de Philips, es crucial para el sector europeo de semiconductores. Desde 2018, es controlada mayoritariamente por la empresa china Wingtech. Aunque produce chips en Europa, el empaquetado final ocurre en China. Estos componentes son esenciales: el 49% de las empresas automotrices de Europa, el 86% de los fabricantes de dispositivos médicos y el 95% del sector de ingeniería mecánica dependen de ellos.
A principios de octubre, el Gobierno neerlandés tomó medidas drásticas y destituyó al CEO de Nexperia, de nacionalidad china, como respuesta a presuntas irregularidades que amenazaban la sostenibilidad de la compañía. Sin embargo, esta intervención provocó que Pekín bloqueara las exportaciones de componentes empaquetados, causando un efecto dominó en la industria automotriz.
Lecciones aprendidas para la Ley de Chips 2.0
El regreso del temor a la escasez de chips pospandémica refuerza la necesidad de revisar la estrategia de Europa. La comisaria Henna Virkkunen enfatizó la importancia de aprender de esta crisis para lo que se denomina Ley de Chips 2.0. Algunas recomendaciones son claras:
-
No imitar, innovar: La UE necesita entender a fondo la estrategia de EE.UU. y no limitarse a replicarla. En lugar de centrarse exclusivamente en chips avanzados, es vital fomentar el diseño y la fabricación de semiconductores maduros en Europa, adecuados para sectores clave como la automoción, la medicina y la defensa.
-
Fomentar campeones nacionales: Al igual que Japón ha formado Rapidus para el desarrollo de chips avanzados, Europa puede crear un gigante en el sector automotriz, dado que ya concentra más del 30% del mercado.
-
Fortalecimiento del European Semiconductor Board (ESB): La intervención del Gobierno neerlandés dejó sorprendidos a muchos en el sector, lo que resalta la necesidad de que los Estados miembros se consulten mutuamente en decisiones de esta envergadura. El ESB debe tener un papel activo y no solo consultivo, garantizando que todos estén al tanto y participen.
Es fundamental que Europa reevalúe su enfoque hacia la producción de semiconductores. La falta de inversión y la imitación de otras estrategias han dejado vulnerables a sectores industriales esenciales. Hay un consenso creciente sobre la necesidad de reformar la Ley de Chips, y es imperativo que la Comisión Europea no solo apresure su presentación, sino que también desarrolle un marco que satisfaga las ambiciones de la Unión.
Emilio García García es exdirector de Gabinete de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y coautor de ‘Chips y Poder’.
