Moeve, en colaboración con Apical, avanza a paso firme en la construcción de su innovadora planta de biocombustibles de segunda generación en Palos de la Frontera, Huelva. Con una inversión proyectada de 1.200 millones de euros, este ambicioso proyecto generará 2.000 empleos directos e indirectos durante su construcción y operación.
Un complejo innovador para un futuro sostenible
La instalación se perfiló como el mayor centro de producción de biocombustibles 2G en el sur de Europa. Tendrá una capacidad para producir hasta 500.000 toneladas anuales de combustible sostenible para la aviación (SAF) y diésel renovable (HVO). Se espera que, para finales de 2026, Moeve consiga duplicar su capacidad actual, alcanzando así un millón de toneladas al año.
Este proyecto se sitúa entre los tres mayores desarrollos industriales en curso en España, apoyando no solo la reindustrialización del país, sino también su papel crucial en la producción de moléculas verdes necesarias para la descarbonización de diversos sectores, incluidos el transporte aéreo, marítimo y terrestre, así como áreas difíciles de electrificar.
Un vistazo a la obra y su impacto
Durante una reciente visita a las obras, el CEO de Moeve, Maarten Wetselaar, expresó su satisfacción por el progreso del complejo. Resaltó la importancia de este proyecto en el contexto de la reindustrialización, ya que estimula la economía local y promueve iniciativas a gran escala para mitigar el impacto ambiental en Europa. Wetselaar también elogió al equipo de alrededor de 800 profesionales que están trabajando arduamente en la construcción.
La obra, que se inició en febrero de 2024, cubre una extensión de 220.000 metros cuadrados, equivalente a más de 30 campos de fútbol. Hasta el momento, se ha completado el 70% de la obra civil y se ha avanzado un 30% en el montaje de la estructura metálica. Además, en los próximos meses se instalarán 590 kilómetros de tuberías y 1.400 kilómetros de cableado.
Formación y compromiso con la comunidad
Hasta ahora, la construcción ha creado 800 empleos, cifra que se prevé aumentará a 2.000 a medida que avancen las siguientes fases. Moeve también ha lanzado un plan de 53.000 horas de formación para preparar a los futuros operarios del complejo.
Tecnología para un futuro más limpio
La planta está diseñada para funcionar con electricidad 100% renovable e hidrógeno verde, lo que permitirá reducir en un 75% las emisiones de dióxido de carbono en comparación con instalaciones convencionales. Además, es un modelo de sostenibilidad, ya que no utilizará agua dulce, sino que dependerá exclusivamente de aguas recuperadas y contará con una planta de tratamiento de última generación.
También producirá biogás que se utilizará para generar hidrógeno verde, destinado tanto a su propio consumo como a la industria local. Según las proyecciones de Moeve, los biocombustibles producidos en este centro evitarán la emisión de 3 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, lo que representa aproximadamente el 4% de las emisiones del transporte por carretera en España.
El aseguramiento del suministro de materia prima está garantizado a través de un acuerdo de largo plazo con Apical, que proporcionará residuos orgánicos, como aceites usados de cocina y desechos agrícolas, fundamentales para alimentar la planta.
Moeve y Apical no solo están construyendo una planta: están sentando las bases para un futuro más verde y sostenible en Europa.
