El pasado martes, un mensaje de texto recorrió los teléfonos de cientos de trabajadores de Amazon en Estados Unidos, alertándolos sobre la necesidad de revisar su correo corporativo antes de llegar a la oficina. La advertencia era clara: aquellos que no recibieron notificaciones debían comunicarse con el servicio técnico. Esta inusual comunicación hacía eco de un profundo y preocupante cambio: los primeros despidos del plan de reestructura que afectará a 14,000 empleados a nivel mundial, especialmente en el área corporativa. Este movimiento se presenta como el segundo mayor recorte de personal desde 2022, cuando la compañía eliminó 27,000 puestos tras la crisis provocada por la pandemia y los desafíos en las cadenas de suministro.
## Recortes en todo el mundo y en España
Los despidos abarcan todos los centros corporativos de Amazon y, en España, un proceso de despido colectivo (ERE) afectará a aproximadamente 1,200 trabajadores. En un esfuerzo por optimizar costos, la empresa busca automatizar numerosos procesos, al mismo tiempo que intensifica sus inversiones en inteligencia artificial (IA).
El objetivo de los mensajes enviados por Amazon era evitar que los empleados se presentaran a trabajar, solo para descubrir que no podían acceder a sus instalaciones. Este paso, según reveló Business Insider, busca prevenir situaciones incómodas y sorpresivas.
## Resultados financieros sorprendentes
Este anuncio de recortes laborales llega en un momento en que Amazon reportó ganancias de 21,187 millones de dólares en su último trimestre, marcando un impresionante incremento del 38% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Para entender la magnitud de estos números, basta decir que sus ventas trimestrales alcanzaron los 180,169 millones de dólares, un 13% más que en años anteriores. Por ponerlo en perspectiva, en solo tres meses, la compañía genera más ingresos que el total que España destina a pensiones a lo largo de un año.
## Una ola de automatización en el horizonte
Los despidos en Amazon son un indicativo de una tendencia más amplia: la automatización apoyada por la IA. UPS, por ejemplo, ha anunciado recortes de 34,000 empleos este año y planea una reducción adicional de 14,000. La mayoría de los afectados son trabajadores de oficina, y la empresa aclara que esta estrategia de automatización le ayuda a gestionar mejor los costos.
Intel también se alinea con esta tendencia, previendo prescindir de 24,000 empleados. Otras grandes corporaciones como Ford, Microsoft y Meta también están ejecutando ajustes en sus plantillas, reflejando una inquietante realidad: los avances tecnológicos están impactando de lleno en el empleo.
## Rumores y realidades sobre los despidos
Los rumores sobre los recortes en Amazon circulaban desde hace tiempo. Hace diez días, The New York Times destacó el drástico cambio hacia la automatización, sugiriendo que la empresa podría reemplazar a más de medio millón de trabajadores con robots. Justo después, Reuters reveló que Amazon planeaba recortar 30,000 empleos, lo que llevó a la vicepresidenta de Experiencia del Personal y Tecnología, Beth Galetti, a enviar una carta oficial confirmando la reducción de 14,000 puestos en la plantilla corporativa.
Galetti, al abordar las razones detrás de estos despidos, mencionó el avance de la IA. En su carta, manifestó: “El mundo está cambiando rápidamente. Esta generación de IA representa la transformación más significativa desde internet y está diseñado para permitir que las empresas innoven mucho más rápido”. Sin embargo, el CEO de Amazon, Andy Jayssy, enfatizó que los recortes no están estrictamente relacionados con la IA. “Se trata de cultura. Crecer de manera tan acelerada puede generar una estructura organizativa que ralentiza los procesos”, expuso.
## Un entorno laboral complicado
Amazon, aunque es la segunda mayor empleadora en Estados Unidos, carece de representación sindical. En su informe trimestral, la compañía advirtió sobre los intentos de organizar a sus trabajadores, argumentando que esto podría afectar su flexibilidad operativa y, en consecuencia, su eficiencia.
La Amazon Labour Unit, la primera organización de empleados del gigante del comercio electrónico, ha cuestionado la situación de aquellos que, a pesar de los beneficios millonarios de la empresa, enfrentan un entorno laboral difícil. “Cada día enfrentamos agotamiento y lesiones, mientras luchamos por cumplir con metas de productividad inalcanzables”, denuncia el grupo.
En resumen, los recientes despidos en Amazon no solo reflejan un cambio en la estrategia empresarial hacia la automatización e IA, sino también una compleja realidad social dentro de la compañía. La tensión entre la mejora de la eficiencia y el bienestar de los empleados se presenta como un desafío crucial para el futuro de esta gigante del comercio electrónico.
