Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, ha expresado su clara preocupación sobre el actual vínculo entre los empresarios y el Gobierno de España. Según él, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ignora el diálogo social al intentar imponer medidas de reducción horaria de manera unilateral.
### La denuncia del presidente de Foment del Treball
Sánchez Llibre ha ido más allá, sugiriendo que las intenciones de la ministra implican la creación de “un estado policial” dentro de las empresas, mediante una plataforma digital que podría instaurarse a través de un real decreto, eludiendo la discusión parlamentaria. A pesar de que durante el mismo evento, Díaz indicó que mantenía una buena relación con Sánchez Llibre, este no dudó en responder con ironía, calificando su postura de «zalamera».
El descontento del empresario catalán es palpable: “Los empresarios no nos sentimos respetados por el Gobierno”, afirmó. Criticó que este asume, erróneamente, que los emprendedores son “presuntos delincuentes”. En sus palabras, es esencial que se reconozca la labor de los empresarios, quienes son vitales para generar y redistribuir riqueza, pagar salarios y fomentar la cohesión social. “Hay que eliminar las desigualdades”, concluyó.
### Un futuro energético incierto
Sánchez Llibre también mostró su inquietud por la posibilidad de un nuevo apagón energético, y abogó por prorrogar la vida útil de las plantas nucleares en España. “No comprendo cómo el Gobierno, movido por ideologías, transita en una dirección opuesta a la de muchos países de la Unión Europea”, manifestó, mencionando las políticas energéticas implementadas en Francia y Bélgica como ejemplos a seguir.
“Debemos contemplar soluciones para las centrales con vida útil, de modo que, mientras no dispongamos de energías renovables suficientes, podamos recurrir a la energía nuclear”, aseveró el presidente de Foment del Treball.
### Críticas al panorama empresarial
El dirigente empresarial no se quedó ahí y se lanzó contra varias cuestiones. Por un lado, criticó la política energética del Gobierno, mostrando su oposición al cierre de las centrales nucleares. Por otro, se refirió a la reciente absorción que intenta realizar el BBVA sobre el Banco Sabadell, tildando de “tomadura de pelo” el precio ofrecido.
Con un claro mensaje de alerta, Sánchez Llibre busca un cambio en la relación entre el sector empresarial y el Gobierno, enfatizando la necesidad de respeto y colaboración para asegurar un desarrollo económico sostenible.
