A pesar de presentar una mejora en la demanda exterior por primera vez en seis meses, el sector servicios perdió algo de su empuje en septiembre, principalmente debido a la moderación en los nuevos pedidos.
El clima económico muestra señales de optimismo, impulsadas por la reducción de las tasas de interés decidida por la Reserva Federal (Fed). Sin embargo, las empresas han sido cautelosas en cuanto a la contratación, que solo mostró un ligero aumento, subrayando la incertidumbre que todavía prevalece en el mercado laboral.
A lo largo de este periodo, las presiones en los costos se han mantenido elevadas, debido principalmente a los aranceles y al aumento de los salarios. En respuesta, los proveedores han ajustado sus precios, aunque a un ritmo más moderado en comparación con los cinco meses anteriores.
Chris Williamson, economista jefe de S&P Market Intelligence, comenta que «si bien el sector servicios experimentó un enfriamiento marginal en septiembre, sigue siendo lo suficientemente robusto para cerrar el tercer trimestre con un rendimiento notable». Destacó la fortaleza de sectores como finanzas y tecnología como motores de este desempeño.
Sin embargo, el optimismo empresarial no logró traducirse en un aumento significativo del empleo. La contratación se ha estancado, lo que sugiere tensiones persistentes en el mercado laboral. «Las empresas tienden a centrarse en la eficiencia en un entorno comercial incierto», añade Williamson.
En términos de crecimiento económico, la combinación del PMI industrial y de servicios sugiere un aumento anual del PIB del 2.5% para el trimestre, lo que refleja una resistencia considerable en un contexto desafiante.