Ryanair está dando un giro en su enfoque operativo en Europa, ajustando su capacidad aérea ante el aumento de las tasas de AENA. Este cambio implica una reducción de plazas en aeropuertos regionales españoles, mientras que se prevé un incremento en grandes núcleos como Madrid, Barcelona y Palma. Michael O’Leary, el consejero delegado de la aerolínea, ha declarado que la compañía trasladará parte de su flota desde estos aeropuertos hacia destinos como Italia, Marruecos, Croacia y Eslovaquia, donde los costes operativos son significativamente más atractivos y las políticas gubernamentales favorecen el crecimiento del tráfico aéreo.
“Estamos moviendo aviones desde España, donde los costes están aumentando, a mercados más favorables. En Italia, por ejemplo, el Gobierno ha eliminado el impuesto medioambiental y los aeropuertos han reducido tarifas en un 40% para atraer tráfico”, comentó O’Leary en una entrevista con Revista Emprendimiento. “Gracias a estas medidas, estimamos un ahorro del 20% en nuestros costes operativos.”
La aerolínea ha decidido eliminar 1,2 millones de asientos en aeropuertos regionales en España, a lo que se suman 800,000 asientos recortados el verano pasado y un millón que se eliminó para la actual temporada de invierno. Lamentablemente, el aeropuerto de Asturias será el más afectado, ya que perderá todos sus vuelos operados por Ryanair. Sin embargo, la compañía planea aumentar su presencia en aeropuertos de gran relevancia como Madrid, Barcelona y Málaga, sumando 600,000 asientos adicionales.
«Ryanair sigue comprometida con España, pero las altas tasas actuales limitan nuestro potencial para crecer», subrayó O’Leary. “Quisiéramos expandirnos en aeropuertos regionales, pero AENA mantiene tarifas elevadas y el Gobierno no ofrece incentivos. Otros países, como Italia o Marruecos, están reduciendo tasas y fomentando la demanda”, argumentó.
O’Leary también recordó haber tenido conversaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en enero de 2024, para discutir una propuesta que podría aumentar el tráfico de pasajeros en un 40% entre 2025 y 2030, basada en una reducción de tasas y cargas medioambientales. “No obtuvimos respuesta. Tres meses después, el Ejecutivo aprobó un aumento del 7% en las tarifas de AENA”, lamentó. No obstante, Ryanair asegura que mantiene abiertas las líneas de diálogo con las autoridades españolas, incluyendo a AENA.
Intervención de Bruselas
El posicionamiento de Ryanair ha encontrado un apoyo indirecto en la Comisión Europea, que recientemente abrió un procedimiento de infracción contra España por las sanciones aplicadas a cinco aerolíneas, incluyendo a Ryanair, por el cobro de suplementos adicionales por el equipaje de mano y la reserva de asientos contiguos. O’Leary celebró esta decisión: “Es algo que hemos defendido. La legislación española debe alinearse con la normativa europea, no al contrario.”
La Comisión ha señalado que la normativa de navegación aérea en España «restringe» la libertad de las aerolíneas para fijar precios, y ha establecido un plazo de dos meses para que el Gobierno responda antes de llevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE.
Nuevas Oportunidades y Diversificación
Mientras estas tensiones regulatorias se desarrollan, Ryanair sigue expandiendo su red en otros países. Este invierno, abrirá nuevas bases en Albania y Marruecos, mercados en los que observa “una gran demanda y condiciones favorables para el crecimiento”. Además, la aerolínea ha fortalecido sus relaciones con el canal de distribución. O’Leary afirmó: “Hemos transformado nuestras interacciones con agencias online; contamos con acuerdos con casi todas las grandes plataformas, salvo con eDreams, que podría llevarnos a los tribunales.” Con todo, O’Leary reafirmó que “España sigue siendo un mercado clave para Ryanair”, pero reiteró que es esencial una política de tasas más flexible: “Estoy convencido de que, eventualmente, AENA ajustará sus precios. Madrid y Barcelona pueden mantener tarifas elevadas, pero los aeropuertos regionales necesitan incentivos para recuperar el crecimiento.”