El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha abierto la posibilidad de revisar el cronograma de cierre de las centrales nucleares en España establecido en 2019, argumentando que la situación energética ha cambiado considerablemente. Durante un evento moderado por Jordi Fàbrega, jefe de Economía de la Cadena SER, Reynés subrayó que «en el calendario nuclear, nada es irreversible, excepto el cierre de Almaraz».
En 2017, Naturgy, junto con otras grandes eléctricas como Endesa, Iberdrola y EDP, firmó un acuerdo que preveía el apagón gradual del parque nuclear en un periodo que abarcaba desde 2027 hasta 2035. Reynés enfatizó la necesidad de «volver a hacer los números» para evaluar si las condiciones actuales permiten mantener el plan original. Hizo referencia a la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania, la inflación y las variaciones en la demanda, afirmando que “las circunstancias cambiantes pueden llevarnos a reevaluar nuestra postura».
### La Energía Nuclear: Una Solución Vital
Reynés defiende la energía nuclear como «una grandísima solución», destacando su estabilidad de costes y su bajo impacto en las emisiones de carbono. Sin embargo, también reconoció que la gestión de residuos nucleares sigue siendo un desafío. En este sentido, las eléctricas están pidiendo una reducción de las tasas que abonan a Enresa, la empresa pública encargada de gestionar estos residuos. “Es fundamental encontrar un equilibrio que permita aprovechar esta energía mientras se gestiona adecuadamente sus residuos”, comentó.
### Reflexiones sobre el Futuro Energético
En relación al apagón masivo en la Península ocurrido el 28 de abril, Reynés sugirió que se debe analizar este tipo de incidentes sin perder de vista el contexto real de los sistemas eléctricos. Aclaró: «Cuando hay un evento extraordinario, a menudo se nos olvida la complejidad del sistema y lo presentamos como si fuera parte de lo habitual».
Además, enfatizó la importancia de avanzar en la descarbonización de la energía de forma acelerada. «Volvamos al objetivo final, que es el hidrógeno, pero sin subestimar soluciones tecnológicas más accesibles en el camino», advirtió. Para él, también es crucial que la transición hacia fuentes energéticas limpias vaya de la mano con la modernización de las redes de transporte y distribución. Finalmente, apuntó que los contratos a largo plazo son la clave para estabilizar los precios del gas en el futuro.
Este análisis sugiere que el futuro energético de España podría verse moldeado por un enfoque más flexible y adaptativo, donde la energía nuclear pueda jugar un papel más significativo en el camino hacia la sostenibilidad y la descarbonización.
