El sector vinícola español ha comenzado a evaluar los efectos de los aranceles establecidos para la exportación de vinos a Estados Unidos, su segundo mercado más importante, donde las ventas alcanzan casi 400 millones de euros. Según la Federación Española del Vino (FEV), la facturación hacia este país ha disminuido un 7% hasta junio, una cifra que, según su director general, José Luis Benítez, es mejor de lo anticipado. Esta reducción se ha dado antes de la implementación del acuerdo entre Washington y la Unión Europea, que ha fijado un arancel general del 15%. Además, durante el comienzo del año, las bodegas aprovecharon las ventas adelantadas, lo que les permitió ofrecer precios más competitivos.
### Efectos del Arancel y Perspectivas Futuras
Benítez destacó la dificultad que enfrentan las bodegas españolas frente a grandes distribuidores e importadores estadounidenses. “Las bodegas, que son como hormigas comparadas con estos gigantes, tienen que resistir y mantener su posición en el mercado”, comentó. En este contexto, ha advertido que los aranceles parecen haber llegado para quedarse y que, aunque la caída de ventas ha sido menor a lo esperado, las bodegas han invertido “decenas de millones de euros” en establecer su presencia en el mercado norteamericano.
Un caso destacado es el de Marqués de Riscal, que obtiene un 10% de sus ventas en EE. UU., su segundo mercado después de España. Su director general, Ricardo Diéguez, también ha notado una desaceleración en las ventas, aunque no ha sido dramática. Espera que la situación se normalice si se logra una exención de aranceles, apostando por seguir invirtiendo sin aumentar los precios.
### Estrategias de Diversificación
Tanto Diéguez como Benítez han destacado la necesidad de buscar mercados alternativos para compensar la caída en EE. UU. Diéguez mencionó a Canadá como una opción viable, ya que la imposición de aranceles a vinos estadounidenses podría abrir oportunidades para los productores españoles.
Por su parte, Benítez enfatizó la importancia de un acuerdo comercial con Mercosur. “Brasil es un mercado cercano que demanda menos inversión de nuestra parte”, afirmó, añadiendo que una reducción progresiva de los aranceles allí sería un paso positivo. También mencionó las negociaciones para un tratado de libre comercio entre la Unión Europea e India, un mercado que, aunque difícil de penetrar a corto plazo, podría ofrecer grandes beneficios en el futuro.
Sin embargo, los desafíos continúan. La subida del euro frente al dólar es otra preocupación importante. Diéguez la considera una amenaza mayor que los aranceles, señalando que su impacto es radical y preocupante para las bodegas.
En medio de estos desafíos, hay buenas noticias para el sector: Benítez ha confirmado que, a nivel nacional, el vino goza de un momento positivo, mostrando un crecimiento interanual positivo durante más de un año y medio. Esto marca un respiro en las tensiones del mercado exterior y destaca la resiliencia del sector vitivinícola español.
