El Banco Sabadell ha salido fortalecido en la contienda más candente del sector financiero español, gracias al liderazgo de su presidente, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno. Su efectiva estrategia de defensa ha logrado desbaratar la opa del BBVA, frenando una operación que levantó numerosas controversias. A través de una intensa campaña de comunicación dirigida a accionistas, empleados, clientes y el Gobierno, el equipo del Sabadell consolidó un bloque de apoyo que selló la independencia de la entidad.
El grupo dirigente, compuesto por altos directivos, expertos legales y banqueros de inversión, trabajó incansablemente durante meses para impedir la absorción. Figuras destacadas como Gonzalo Barettino (Secretaría General), Sergio Palavecino (Director Financiero) y Virginia Zafra (Comunicación e Imagen Corporativa) jugaron papeles cruciales en esta victoria. Este equipo defendió la idea de que la independencia del Sabadell es sinónimo de generar “más valor” tanto para sus clientes como para sus empleados.
Tras el fracaso de la opa, Oliu y González-Bueno afirmaron de manera contundente que el futuro del Sabadell es prometedor por sí mismo. “Nuestros clientes quieren a Banco Sabadell como una entidad independiente”, aseguró González-Bueno, quien además se comprometió a convertirlo en “el mejor banco de España”. La oferta del BBVA apenas logró captar el 25,33% del capital social y 25,47% de los derechos de voto, muy por debajo del mínimo del 50% necesario. Con esta cifra, la CNMV afirmó que el BBVA no podrá lanzar una nueva opa, cerrando así 17 meses de incertidumbre para el Sabadell.
La resistencia del Sabadell fue facilitada por una amplia oposición empresarial, sindical y política, así como por la decisión de devolver su sede social a Sabadell. También contribuyeron las mejoras en sus resultados financieros, junto con las condiciones impuestas por el Gobierno que limitaban las posibilidades de sinergia del BBVA durante tres años. De este modo, la oferta del BBVA fue rechazada también por importantes fondos de inversión.
La reacción del BBVA
En contraposición, el BBVA, liderado por Carlos Torres, ha recibido un golpe significativo: es la tercera vez en cinco años que su intento de adquirir al Sabadell termina en fracaso. Esperaba alcanzar al menos el 30% del capital, pero la respuesta del mercado fue tibia. Pese a esto, Torres anunció que el banco seguirá con su estrategia y ha previsto recompensar a sus accionistas con un dividendo histórico de 1.800 millones de euros y un programa de recompra de acciones de 1.000 millones.
El futuro del Sabadell
El Banco Sabadell ahora se enfoca en robustecer su rentabilidad y potenciar su valor en bolsa. Con un plan ambicioso, prevé alcanzar una rentabilidad del 16% para 2027 y distribuir 6.450 millones de euros en dividendos, el equivalente al 40% de su capitalización actual. Sus directivos han subrayado que continuarán apoyando la economía nacional ofreciendo un servicio competitivo y cercano. Sin embargo, los analistas advierten que deben probar su capacidad para mantener beneficios, especialmente tras la venta de su filial británica, TSB, al Santander.
Con este resultado, el Sabadell se afianza como el cuarto gran banco de España, aunque muchos especialistas consideran posible que se embarque en futuras fusiones en el sector. Oliu y González-Bueno han dejado claro que solo contemplarán alianzas “amistosas y equilibradas”, nunca hostiles. Mientras tanto, el banco celebra una de las victorias más significativas de su historia: frenar a un gigante como el BBVA y demostrar que su camino hacia el futuro es esperanzador e independiente.