Más de 4 horas. Es el tiempo que un usuario pasa de media pegado a su smartphone, según App Annie. ¿Cuánto tiempo puede soportar sin mirar el móvil mientras que charla con sus amigos, lee un libro en la playa o ve una serie? Aunque puede resultar contradictorio, existen algunas aplicaciones diseñadas para asistir a lograr una “desintoxicación digital”. Si Google planteaba meter el móvil en un sobre de papel impreso que solo dejaba hacer y percibir llamadas para eludir distracciones, estas aplicaciones sirven para reducir las funciones del móvil, bloquearlo e inclusive poner un tanto de dinero en juego.
One sec
“¿Solo querías revisar ese único mensaje y acabaste navegando por Instagram durante 30 minutos? Las redes sociales están diseñadas para mantenerte enganchado y pasar el mayor tiempo posible en ellas”, aseveran los autores de One sec. Esta aplicación, libre en la Play Store y en la App Store, pretende liberar al usuario de esta clase de distracciones en un periodo determinado —como el verano— o en un largo plazo. ¿De qué forma? Pidiéndole que respire de manera profunda ya antes de abrir una app. Sus autores desean proponerle estas preguntas: “¿Realmente quieres pasar tiempo allí? ¿O fue solo un impulso por aburrimiento o estrés?”.
Al abrir una aplicación como Instagram, Twitter o TikTok, aparece una pestañita emergente que, aparte de solicitar que se respire, notifica de las veces que se ha intentado entrar en ella en las últimas veinticuatro horas y da la opción de cerrarla. Un estudio con quinientos participantes publicado en la gaceta PNAS señala que el treinta y seis% de las veces que estos usuarios procuraron abrir una app, la cerraron justo después de que saltara la ventana emergente. “En promedio, los usuarios ahorran una hora cada día, lo que equivale a dos semanas al año”, señalan sus autores.
Para configurar One sec en un iPhone, hay que proseguirse un tutorial y emplear la aplicación Atajos, instalada de manera predeterminada en el móvil. Aunque apenas lleva unos minutos, hay que prestar atención por el hecho de que el proceso no resulta totalmente intuitivo. En los móviles con Android, es suficiente con conceder ciertos permisos a la aplicación. Pero One Sec solo marcha de manera gratuita con una app. Hay una versión de pago mensual (que cuesta unos 4 euros al mes) y otra anual (de unos diez euros al año) que dejan utilizar múltiples aplicaciones o bloquearlas por completo a lo largo de un tiempo determinado, aparte de sugerir “alternativas saludables” fijadas anteriormente —como practicar deporte o oír un podcast—.
Digital Detox
El uso del móvil inteligente puede estar relacionado con mayores tasas de depresión y ansiedad, complejidad para dormir y inconvenientes musculoesqueléticos, aparte de que reduce la calidad de las interactúes sociales, según una revisión publicada en la gaceta Mobile Media & Communication. Para conseguir desengancharse del móvil, los autores de Digital Detox plantean múltiples desafíos: del “fácil”, consistente en bloquear el teléfono a lo largo de dos horas, a los más bastante difíciles, que extienden el reto a un par de días.
“Digital Detox Challenge. Apaga tu pantalla. Enciende tu vida”, sugiere la app, disponible solo para móviles Android en la Play Store. El usuario puede iniciar estos desafíos en cualquier instante o programarlos para una data determinada. Durante la “desintoxicación”, puede seleccionar si permitir llamadas telefónicas o si activar el modo perfecto “no molestar”.
“Un poco de perspectiva. Nadie llega al final de su vida y dice: ‘Ojalá haber estado más tiempo con el teléfono’”, señala la app al comenzar un reto. Acto seguido, aparecen otros mensajes en la pantalla: de “lee un libro” a “puedes hacerlo, la humanidad ha sobrevivido miles de años sin enviar mensajes, tweets y fotos”. Para que el usuario se lo tome de verdad, en esta app hay dinero en juego: si una vez comenzado un reto, quiere abandonarlo, debe abonar cero con noventa y nueve euros. En caso de urgencia, puede salir escuetamente sin coste a lo largo de un periodo de tiempo fijado previamente —entre 1 y diez minutos—.
Forest
Forest, libre en la Play Store gratis y en la App Store por tres,99 euros, desea asistir a que “dejes el móvil a un lado para concentrarte en el presente”. El usuario puede plantar un árbol cuando desee concentrarse en cualquier cosa que no sea su teléfono. Tras fijar el tiempo deseado —entre diez y ciento veinte minutos—, el árbol empezará a medrar, mas va a morir si se cierra la app o se abandona el reto.
“¿Quieres abandonar? Habrá un árbol marchito en tu bosque”, alarma la aplicación en un caso así. Si bien la muerte de un árbol digital no acarrea un enorme peligro, hay quienes tras múltiples días de uso estiman que “es una táctica motivacional sorprendentemente exitosa”. Cada árbol plantado o descuidado aparece en un bosque virtual, donde el usuario puede preguntar métricas semanales, mensuales o anuales. Si cuando ha plantado un árbol ha elegido una etiqueta —como “ocio”, “descanso” o “social”—, más adelante puede preguntar a qué actividades destina más tiempo cuando no está pegado al móvil.
Los autores de Forest, que encabeza el ranking de las aplicaciones de pago de productividad en la App Store, se han aliado con una organización llamada Trees for the Future para plantar árboles reales en África. Los usuarios con la versión de pago de la app —que en Android cuesta algo más de 4 euros— precisan lograr dos mil quinientos monedas virtuales para esto. Algo que puede acarrear bastante tiempo, ya que en un reto de diez minutos se logran tres monedas y en uno de ciento veinte minutos, unas cuarenta. Pese a ello, ya se han plantado más de uno con cinco millones de árboles merced a los usuarios, conforme la aplicación.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.