Sheryl Sandberg, la conocida ex número dos de Facebook, ha anunciado su decisión de no buscar la reelección para permanecer en el Consejo de Administración de Meta, el próximo mes de mayo. Después de 12 años en el cargo, la ejecutiva de 54 años se aleja aún más de la compañía, aunque seguirá sirviendo como asesora de la empresa. Su salida marca el fin de una era para el grupo, dejándolo sin la ejecutiva más prominente de Facebook.

La trayectoria de Sandberg dentro de la compañía estuvo marcada por su lucha por una cultura empresarial más inclusiva, en una industria dominada por hombres. Su legado incluye su papel crucial en la monetización de aplicaciones como Instagram y WhatsApp, así como su influencia en la formación de un consejo con mayor presencia femenina, que ahora cuenta con tres mujeres entre sus nueve integrantes.

En su despedida, Sandberg agradeció a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, a quien calificó como un «líder visionario único en una generación». Esta despedida pone fin a una asociación que ha sido lucrativa para ambos, con la fortuna de Sandberg estimada en unos 1.900 millones de dólares, según Fortune, mientras que la de Zuckerberg ronda los 133.000 millones de dólares.

Tras dejar su cargo como jefa de operaciones, Sandberg se ha enfocado en actividades filantrópicas a través de Leanin, una organización que busca aumentar la presencia y responsabilidades de las mujeres en las empresas. Además, ha realizado importantes donaciones para respaldar causas como los derechos civiles y el aborto.

El legado de Sandberg trasciende el ámbito empresarial, con su libro superventas Vayamos adelante, que busca potenciar el liderazgo femenino desde una edad temprana. En él, comparte anécdotas personales, incluyendo sus experiencias como madre y sus desafíos en el mundo corporativo. Con cinco hijos y dos matrimonios a cuestas, Sandberg ahora inicia un nuevo capítulo lejos de Facebook.

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