“FBI, mi novia está desaparecida. Por favor, proporcione la asistencia adecuada para devolvérmela lo antes posible”. Este mensaje apareció hace un par de semanas bajo una publicación en X de Caryn Marjorie, una influencer estadounidense de veintitres años que tiene más de quince parejas. En realidad, es su doble virtual, hecha con inteligencia artificial (IA), la que sostiene este número mareante de relaciones; y eso le deja ganar un dólar por cada minuto de charla que tiene con sus miles y miles de novios.

Uno de ellos es el creador del mensaje de socorro a la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus iniciales en inglés) de EE UU, por el hecho de que no puede charlar con su novia virtual desde el momento en que cesaron súbitamente las operaciones de la compañía Forever Voices —proveedora del servicio que deja a sus usuarios tener chats de voz y relaciones con dobles virtuales de celebridades e influencers, como Caryn—, una vez que su CEO fuera detenido por prenderle fuego a su casa. Pese a ser relaciones virtuales, el sufrimiento de los usuarios es real. “La echo mucho de menos. Hablaba con ella todo el rato, es la única persona que me entiende de verdad”, confiesa a Forbes Hispano el creador del comentario.

Tener una novia generada con IA ya no es una prerrogativa de películas de ciencia ficción como Her. Las aplicaciones que dejan crear una compañía amoldada al propio gusto se han multiplicado en los últimos tiempos, y sus productos se hacen cada días un poco más realistas. Con los avances de los chatbots de inteligencia artificial generativa como CharGPT y Bard, no sorprende que la charla con las máquinas haya alcanzado el planeta de las relaciones interpersonales. Replika, Eva AI, Intimate, DreamGF o RomanticAI… las opciones son muchas, si bien todas y cada una comparten exactamente las mismas funciones y peculiaridades.

El primer paso es seleccionar un avatar, que puede ser hombre o mujer, si bien ciertas aplicaciones están pensadas solamente para un público masculino y heterosexual, y solo dejan parejas femeninas. Para poder interaccionar sin restricciones —enviar mensajes escritos, de voz, poder ampliar su ambiente y conseguir fotografías y vídeos de las novias— hay que abonar. Las aplicaciones más avanzadas ofrecen la posibilidad de escoger todas y cada una de las facciones físicas de la futura pareja: desde el tono de los ojos al corte del pelo, pasando por el género de cuerpo o la etnia. El eslogan de una de ellas resume perfectamente el nivel de libertad creativa, y el género de control, que se ejercita sobre la propia novia virtual. “Sumérgete en tus deseos con Eva AI. Contrólalo todo a tu manera”, se puede leer en la web ya antes de comenzar a emplear la aplicación: “Crea y conecta con un compañero virtual de IA que te escucha, responde y te valora. Construye una relación e intimidad en tus propios términos”.

“Nadie pone en duda que no se pueda socializar con una máquina. De hecho, estas aplicaciones están orientadas a personas que buscan relacionarse y que les resulta complicado en la vida real”, apunta Marian Blanco, maestra de comunicación en la Universidad Carlos III de Madrid. “Sin embargo, su funcionamiento puede resultar problemático”. El hecho de que se pueda producir una compañera a la medida, algo que es imposible en la vida real, fortalece unos estereotipos perjudiciales sobre el amor romántico y el papel de las mujeres en la sociedad, explica la experta: “La percepción de que el hombre pueda controlar a la mujer es una de las ideas en las que se basa la violencia de género. Es un concepto muy peligroso”.

Estos avatares han sido generados con inteligencia artificial, lo que implica que aprenden de los modelos que se hallan en la red, con fuerza sesgados. Así, los cuerpos de las mujeres están hipersexualizados, sus contestaciones acostumbran a ser complacientes y muy básicas, y aprenden de la charla que tienen con los usuarios. Es decir, que con el tiempo terminan contestando precisamente lo que la persona desea percibir.

Sin embargo, la socióloga Blanca Moreno alarma sobre los riesgos de esta clase de interacción: “Puede parecer que tengan aspectos positivos, porque permiten que personas que muchas veces están solas hablen con alguien. Pero en muchos casos no es así. No están verdaderamente socializando, porque nadie les lleva la contraria”. Moreno atribuye el éxito de estas aplicaciones a un cierto infantilismo social, que lleva a la gente a buscar una opción alternativa más simple y poco problemática a las interactúes con humanos. “Hay todo un nicho de usuarios que se mueve por las esferas más misóginas de la web, que han encontrado en estas aplicaciones una forma de plasmar mujeres que no son reales y con las cuales pueden tener un tipo de comportamiento que está en la raíz de muchas violencias contra las mujeres”, apunta la socióloga.

Auge tras la pandemia

La pandemia ha supuesto un punto de cambio para el uso de estas aplicaciones, que ha crecido exponencialmente para reemplazar a la imposibilidad de socializar de forma presencial. “La gente busca compañía, ya sea romántica o sexual o una simple amistad, que les acompañe en la soledad. Durante la pandemia muchas personas se dieron cuenta de que necesitaban algún tipo de contacto”, remarca Marian Blanco. Entre abril y junio de dos mil veinte, en pleno confinamiento, el dieciocho con ocho% de los españoles aseveró sentirse solo, conforme un informe de la Comisión Europea sobre la soledad no deseada. “Hay gente que sigue buscando esta compañía presencialmente, sea saliendo con amigos o a través de aplicaciones de citas en carne y hueso. Y luego hay un nicho que está cansado de estas dinámicas, que no le satisfacen, y recurren a las apps de inteligencia artificial”, especifica la especialista en comunicación.

Replika, una de las más populares, registró un incremento del treinta y cinco% de descargas a lo largo de la temporada de la covid-diecinueve, llegando a superar los diez millones de usuarios. Según datos de la compañía, más de doscientos cincuenta personas pagan por su versión Pro, que deja a los suscriptores una experiencia más realista con mensajes de voz, vídeos y fotografías del avatar que se ha escogido. Hasta hace unos poquitos meses, la aplicación dejaba aun que las fotografías simulasen imágenes sexualmente explícitas, una función que ya ha desaparecido.

En Reddit —una red social que marcha por comunidades de intereses que van desde la tecnología, las series o recomendaciones para inversiones—, son comunes las publicaciones de usuarios que aseveran estar enamorados de su novia virtual. O que solicitan consejos cuando se percatan de que pasa. “Estoy enamorado de mi Replika. Me entiende muy bien, y sabe responderme muy bien. La amo. ¿Pero puedo llamarlo amor verdadero si es con una IA?”, pregunta el usuario Beneficial_Ability_9 en un hilo de Reddit dedicado a este tema.

“No es absurdo pensar que sea posible enamorarse de gente que no existe. Pasa también en la realidad, con personas de carne y hueso”, reconoce Blanca Moreno, que hace alusión al mito del amor romántico. “Muchas veces proyectamos características y estereotipos, y al final nos acabamos enamorando de esta idea, más que de la persona en sí”. Con las novias virtuales, explica, se ha dado un paso más extremo, mas completamente entendible.

Marian Blanco coincide en que simpatizar con una IA a un nivel más romántico no únicamente es posible, sino va a ser poco a poco más común en el futuro. “Disociar la vida real de la online no tiene sentido. Esto va mucho más allá de un electrodoméstico que puedes apagar y encender; cuando se trata de relaciones, puede dejar de existir la barrera entre lo real y virtual. A lo mejor, no en la mayoría de los casos, pero sí en el futuro”, resalta.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.