Ciberataques
Un soldado ucranio consulta un ordenador a las afueras de Donetsk, el pasado 10 de febrero.SOPA Images (SOPA Images/LightRocket via Gett)

Las guerras híbridas, un término que combina diferentes estrategias militares, se han expandido a un nuevo campo de batalla: el ciberespacio. Según el informe de los equipos de Análisis de Amenazas de Google y otras entidades de seguridad en la red, la ciberguerra ha jugado un papel crucial en los conflictos en Gaza y Ucrania. Estos conflictos han mostrado diferencias significativas en cuanto a tiempos, actores, intensidad y objetivos, expandiéndose más allá de los escenarios bélicos.

La ciberguerra ha demostrado ser una estrategia eficaz, económica y veloz, capaz de recopilar información, difundir propaganda y perturbar la vida cotidiana. En palabras de Sandra Joyce, vicepresidenta de Mandiant Intelligence, «históricamente han dependido de herramientas simples pero efectivas, aunque actualmente se han desarrollado algunas capacidades más avanzadas, como una ingeniería social bastante elaborada para atacar a los ingenieros de programación con sede en Israel».

En el conflicto de Ucrania, Rusia ha utilizado sus capacidades cibernéticas en coordinación con los lanzamientos de misiles, mientras que en la guerra de Gaza, la ciberguerra se ha centrado en recopilar información, interrumpir servicios esenciales y desplegar propaganda.

El informe también señala que la ciberguerra no conoce fronteras, y los ataques no se limitan a los territorios en conflicto. Se ha observado actividad en infraestructuras críticas de EE UU, Europa, Líbano y Yemen, lo que aumenta la posibilidad de una inestabilidad regional más amplia.

Otros informes

Los resultados de Google coinciden con otros informes de entidades de seguridad en la red, como S21sec, de Thales Group. Según el Threat Landscape Report de esta compañía, se ha observado la proliferación de activistas de la red para realizar ataques de denegación de servicios (DDoS), infiltraciones en sistemas, despliegue de ransomware y espionaje, utilizando canales como Telegram y foros de la Dark Web.

En resumen, la ciberguerra se ha convertido en un arma más en las guerras híbridas, con una capacidad para impactar a nivel global y desestabilizar regiones enteras, lo que plantea desafíos significativos para la seguridad internacional.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.