Los pilotos no son los únicos que han logrado aumentos salariales de dos dígitos. Tras 8 meses de negociaciones, unos cuarenta y cinco trabajadores de parques temáticos y Disney World han acordado una subida salarial de tres dólares estadounidenses la hora para finales de dos mil veintitres y de más o menos el treinta y siete% para 2026.

Qué diferencia respecto a hace unos poquitos meses. A inicios de febrero, los trabajadores sindicalizados de los parques de Disney rechazaron una «mejor oferta» de contrato de 5 años, aduciendo que el incremento de 1 dólar por hora y año propuesto por la compañía no era suficiente.

En la actualidad, el sueldo mínimo inicial por hora para los trabajadores de Disney World es de quince dólares, significativamente más alto que el sueldo mínimo del estado de Florida de once dólares estadounidenses, que va a aumentar a doce dólares estadounidenses en el mes de septiembre. La oferta de Disney rechazada previamente habría llevado el sueldo mínimo de la compañía a dieciseis dólares estadounidenses la hora, y el de la mayor parte de los miembros del sindicato a cuando menos veinte dólares estadounidenses la hora en dos mil veintiseis.

Tras la votación final de la semana próxima, los trabajadores de Walt Disney World van a recibir un incremento inmediato a un mínimo de diecisiete dólares estadounidenses la hora, que va a aumentar a dieciocho dólares estadounidenses la hora a fines de dos mil veintitres. Ahora, en los 3 años siguientes, los trabajadores van a recibir incrementos auxiliares de entre dos con cincuenta y cinco con sesenta dólares estadounidenses por hora.

«Mantenerse unidos funciona», afirma Eric Clinton, presidente de Unite Here, Local trescientos sesenta y dos, entre cuyos miembros hay trabajadores de atracciones que se hacen cargo de las atracciones, trabajadores de conserjería y vendedores de entradas en los parques. «En dos mil dieciocho, el sueldo inicial de los miembros del reparto de Disney era de diez dólares estadounidenses la hora. Y 5 años después, a fines de este año, va a ser de dieciocho dólares estadounidenses la hora. Es una estadística bastante tremenda si lo piensas».

El Local trescientos sesenta y dos es uno de los 6 sindicatos del Service Trades Council Union (STCU), un consorcio que representa a unos 45.000 trabajadores a tiempo completo y parcial de Walt Disney World, desde personajes disfrazados y conductores de autobús hasta amas de llaves de hoteles, empleados de restaurants y tiendas, entre otros muchos.

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«Nuestros miembros del abanico son esenciales para la magia perdurable de Walt Disney World, por lo que nos agrada haber alcanzado este pacto tentativo», afirmó Jeff Vahle, presidente de Walt Disney World Resort, en un comunicado. «Disney se complace de ofrecer un bulto de empleo líder en la industria que incluye beneficios integrales y cobertura médica accesible, aparte de la matrícula cien% pagada para la educación superior para los empleados a través del programa Disney Aspire. Con el apoyo de los sindicatos, prevemos que los miembros del reparto aprobarán este nuevo acuerdo».

Los parques temáticos prosiguen siendo el segmento de negocio más triunfante de Disney. En el año fiscal dos mil veintidos, la división de parques de Disney consiguió siete mil novecientos millones de dólares estadounidenses de beneficios operativos, en frente de las pérdidas de unos cuatro mil millones de dólares estadounidenses de su unidad de streaming.

«Los trabajadores de hoy en todo el país ven que nuestros jefes son cada días un poco más ricos y estamos atrapados», afirma Clinton sobre el renovado activismo sindical en una pluralidad de industrias en Estados Unidos. «Nos han subido el alquiler. Y la gasolina es demasiado cara. Y el alimento es escandalosa. ¿Y qué?».

¿Influyó el regreso del CEO Bob Iger en las negociaciones? «En absoluto», asevera Clinton. «Bob Iger dirigió la compañía a lo largo de muchos, muchos años ya antes de su marcha. Estaba al mando cuando debimos batallar por quince dólares estadounidenses la hora. Así que no, no creo que su regreso haya tenido nada que ver con nuestro pacto o con lo que podríamos llamar una victoria».

Marco Novak

Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.