Es probable que más de una vez se haya propuesto hacer ejercicio de forma frecuente, aprender un idioma para el que jamás ha tenido tiempo o parar de fumar. También lo es que se haya planteado lograr una mayor productividad en el día a día, mas no haya sabido por dónde iniciar. Hay herramientas tecnológicas al alcance de todos y cada uno de los usuarios que asisten a hacer un seguimiento de esos objetivos diarios y que, al ofrecer un espacio donde apuntar las labores del día o los objetivos de la semana de una manera ordenada y atrayente visualmente, facilitan lograr las metas. Estas propuestas están concebidas para llevar un control pormenorizado de lo que se hace día a día (alguna aun deja cronometrar el tiempo invertido en todos y cada labor), para recoger en listas temáticas todo cuanto está pendiente o aun a fin de que el usuario se sienta obligado a cumplir con lo que se ha propuesto y rinda cuentas frente a la herramienta.
Para poner la vida en orden
Notion es un gestor de proyectos y, a la vez un espacio, para tomar notas. Estas herramientas acostumbran a estar enfocadas al trabajo en grupo, mas muchos usuarios las usan para organizar su día a día, tanto en el plano profesional como en el personal. Este gestor es un todo en un uno que el usuario puede diseñar desde cero y escoger la predisposición de los apartados, las fotografías de fondo, poner etiquetas a los documentos, proyectos e ideas, establecer un nivel de prioridad de cada labor, incorporar una lista de reproducción para percibir mientras que la herramienta esté abierta, arrancar un temporizador, introducir un calendario y listas de labores o incorporar links. Las diferentes plantillas y apartados dejan tener en un mismo espacio (mas clasificados y de forma independiente) contenidos que nada deben ver unos con otros, mas que engloban diferentes planos del día a día. Por ejemplo, puede haber una página para las labores del trabajo, otro para los viajes, otro para las listas de la adquisición y otro para los gastos mensuales, cada espacio concreto con su diseño y peculiaridades.
Si crear estos espacios desde cero abruma al usuario, puede proponerse abonar por plantillas ya organizadas y personalizarlas partiendo de esa base. También resulta útil preguntar las instrucciones que ofrece Notion en su página y los tutoriales de otros usuarios para tener referencias y tomar ideas.
La versión personal de Notion es totalmente gratis y las que hay para conjuntos tanto pequeños como de grandes empresas son de pago. Se puede emplear desde el navegador o por medio de las aplicaciones para el móvil o para el escritorio del computador, tanto de Windows como de iOS.
La lista de ‘por hacer’ por excelencia
Esta herramienta, llamada Todoist, pretende que los usuarios alcancen la calma que puede acarrear la organización y la satisfacción de ir tachando labores hasta llenar todo cuanto debe hacerse día a día. Su interfaz resulta intuitiva y el usuario puede empezar a utilizarla sin mayores dificultades cuando descarga la aplicación. En , puede establecer una data de vencimiento y un nivel de prioridad de las labores, programar recordatorios y clasificarlas en el día actual o en próximas datas, aparte de personalizar filtros y ordenarlas en diferentes espacios de trabajo, como uno personal y otro de equipo. Si se comparte un proyecto con más personas, pueden dejar comentarios, mas asimismo se puede compartir una sola labor y asignársela a otra persona. Para ambientes de trabajo resulta útil asimismo que pueden reenviarse e-mails a la aplicación y incorporarlos como labores o comentarios.
Todoist incorpora un panel para revisar las tendencias de productividad, de manera que se crean gráficos con las labores completadas en los últimos días o semanas. Además, todas y cada una de las labores quedan guardadas y archivadas, por lo que pueden comprobarse en el futuro si resulta preciso. También puede vincularse con otras aplicaciones, como de calendarios, asistentes de voz, navegadores o servicios de mail, para ganar eficacia en el trabajo diario. La aplicación está libre para diferentes navegadores, teléfonos móviles e inclusive relojes inteligentes y de manera gratuita, si bien para hacer uso de ciertas peculiaridades (y de las básicas sin limitación de espacio) es preciso tener una subscripción mensual.
Donde tener todo apuntado
Evernote sirve para crear notas con considerablemente más posibilidades que las que acostumbran a ofrecer por defecto los móviles y ordenadores. Al texto que se escriba se le pueden incorporar imágenes, audios, documentos y PDF o ficheros escaneados. Como Todoist, deja crear listas de labores, que asimismo se pueden compartir, con recordatorios, prioridades y datas límite. Aparte de escanear documentos de forma directa desde la app, es posible guardar páginas, marcarlas y resaltar un texto, y apresar la pantalla entera o solo una parte.
Ofrece multitud de plantillas para los usuarios que prefieran partir de ellas en vez de crear sus notas desde cero: desde una agenda de asambleas hasta tablas de presupuestos, un planificador de un menú o un calendario. Si se prefiere, asimismo se pueden efectuar esbozos con el dedo o el lapicero de la tablet en vez de redactar con el teclado y resaltar palabras o oraciones. La aplicación, libre para Mac, Windows, diferentes navegadores dispositivos y móviles con iOS y Android, es gratis. Aunque, como acostumbra a acontecer con estas herramientas, para acceder a funciones auxiliares existen planes mensuales.
¿Cuánto tiempo dedica a cada labor?
Myhours deja llevar un control pormenorizado del tiempo que se dedica a cada labor o proyecto. Además de registrar las horas que se han invertido, asimismo existe la opción de incluir los gastos que se han generado con cada labor. Las horas y minutos dedicados pueden escribirse a mano, mas esta herramienta ofrece un reloj cronómetro para conseguir la mayor precisión posible. Si se quiere, por servirnos de un ejemplo, llevar un control del tiempo, los costos y el porcentaje del presupuesto que se dedica a cada proyecto o a diferentes clientes del servicio, con Myhours pueden verse todos esos datos en tablas, lo que deja realizar un informe a partir de ellos. Aunque está concebido sobre todo a fin de que lo empleen equipos de trabajo, asimismo puede ser útil para un solo usuario que trabaje por su cuenta o que desee llevar su control de esos datos. Dispone de una versión gratis y de una aplicación para móviles con iOS y Android.
Firme un contrato consigo mismo
Creada por un maestro de derecho y otro de economía conductual de la Universidad de Yale que se planteó perder peso, StickK pretende que los usuarios alcancen sus metas firmando un contrato de compromiso. Sus autores se percataron de que es más probable lograr un fin si se ha firmado un contrato de algún tipo que fuerce a llegar a la meta y a responsabilizarse del éxito o del descalabro. Por eso, en esta aplicación uno firma un contrato consigo y establece unas condiciones y consecuencias que va a deber que acatar si no consigue el propósito. La clave es que esas condiciones pueden ser económicas.
Primero, se fija la meta que se pretende lograr y se definen unos factores, como la data de comienzo, cada cuánto se quiere informar del avance y cuántas semanas durará el compromiso. Después, se escogen los receptores del dinero que va a perder si no cumple con los objetivos: una organización dadivosa, un amigo o una asociación política, por servirnos de un ejemplo, y se introducen los datos de la tarjeta bancaria. No se va a perder ni un céntimo si se llega al final, si bien asimismo puede optarse por no “apostar” dinero. Tras decidir esas condiciones, puede escogerse un árbitro que supervise el proceso. Se introduce el mail de la persona que se haya escogido y listo. Si no, uno puede ser su árbitro. A lo largo del periodo que se haya establecido para lograr la meta, se puede realizar un diario en el que contar de qué forma va el propósito, qué contrariedades se están encontrando, etc., y incorporar fotografías o vídeos. Todo ello puede administrarse desde el navegador o desde las aplicaciones, libres para iOS y Android.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.
