España impulsará a lo largo de su presidencia de la UE la regulación sobre inteligencia artificial (IA), que busca transformar a la Unión en la primera zona del planeta en poner reglas sobre las posibilidades y peligros de esta tecnología que avanza a pasos desmedidos. El equipo de España, que va a tomar las bridas del Consejo de la UE el 1 de julio, se sumergirá en uno de los temas más complejos y definitivos para el futuro global, y que ya ha abierto febriles debates sobre la trasparencia de estas tecnologías, singularmente la generativa como la de ChatGPT. “España hará todo lo posible en las negociaciones sobre el reglamento sobre la IA con el Paramento Europeo, asegurando que no socave la innovación, sino que al mismo tiempo proteja los derechos fundamentales de las personas”, afirma el documento de trabajo que la delegación de España ha mandado a los Estados miembros y a la bóveda del consejo de la UE, y que ha podido preguntar Forbes Hispano.

Muestra de la preocupación europea —y mundial— por el veloz avance de la IA, singularmente la generativa, es el hecho de que Europa y Estados Unidos hayan propuesto, esta semana, un “código de conducta” voluntario para las compañías que desarrollan esta tecnología. La idea es que estas líneas de conducta actúen de “puente” hasta el momento en que se cuente con una legislación para regularla. La propia Comisión Europea ha propuesto unas “guías” para sus trabajadores en materia de IA generativa.

El semestre de España al frente del consejo de la UE comienza 3 semanas ya antes de las elecciones generales adelantadas al veintitres de julio en España. Para entonces, el Parlamento Europeo debería haber fijado su situación sobre la legislación de IA, de forma previsible a lo largo de su plenario de junio. Con ello, se abre el camino para la negociación de un texto común final de los Estados y la Eurocámara, una labor que recaerá eminentemente a lo largo de la presidencia de España de los Veintisiete.

“La IA generativa se ha convertido en la corriente principal y ha llegado a todos los titulares de las noticias, creando conciencia mundial gracias a los beneficios que puede aportar a la eficiencia de las empresas, pero también a los riesgos que plantea para la seguridad, la desinformación o el respeto de los derechos de las personas”, afirma el documento de trabajo europeo de España, con data del treinta de mayo.

La Comisión Europea presentó hace un par de años una propuesta de reglamento para la IA que está ahora en negociaciones en el Parlamento Europeo, donde los eurodiputados han integrado propuestas como la de vedar los “usos intrusivos y discriminatorios” de esa tecnología, singularmente los sistemas biométricos en tiempo real o ex-blog post en espacios públicos. La AI y sus efectos negativos en los derechos y libertades ciudadanas preocupa a los eurodiputados, singularmente si está a cargo de empresas o gobiernos con escasos escrúpulos.

El Gobierno de Pedro Sánchez impulsa desde el año pasado un campo de pruebas conduzco (sandbox) para pactar una guía de buenas prácticas que mejore la implantación de la IA y se compromete ahora con los Estados miembros a dar los “resultados preliminares” de esos trabajos. Madrid acogerá en el mes de noviembre, además de esto, la llamada Asamblea General de la Alianza sobre IA.

España, que habla en el documento de trabajo de “reflexionar sobre la importancia de desarrollar una digitalización ética e inclusiva”, desea impulsar la situación de la UE como centro de referencia para atraer empresas emergentes, talento e inversión. La meta es conseguir la meta del decenio digital dos mil treinta y duplicar el número de unicornios en la UE, remarca el documento de la Presidencia de España.

Europa busca un equilibrio entre la regulación de la IA, sobre todo la generativa, y el eludir un marco tan restrictivo que haga que las poderosas empresas del ramo se instalen en otras zonas menos estrictas. Muestra de la preocupación que produce esta cuestión es el hecho de que la presidente de la Comisión, Ursula von der Leyen, reciba este jueves en una asamblea de trabajo a puerta cerrada a una de las primordiales figuras públicas de la IA generativa, Sam Altman. El creador de OpenAI, compañía autora de ChatGPT, ya se reunió con Sánchez a fines de mayo, en el marco de la vira europea que ha emprendido y que asimismo lo llevó el miércoles a la localidad sueca de Lulea, donde los responsables de Competencia de Estados Unidos y la UE acordaron plantear en las próximas semanas un “código de conducta” voluntario para el campo.

Aunque desde Lulea no se dieron detalles, fuentes comunitarias explican a Forbes Hispano que la meta es “convocar a las empresas de IA activas en el mercado de la UE para buscar que hagan una implementación temprana de los puntos clave de la Ley de IA” una vez que la Eurocámara dé su visto bueno final a su situación negociadora, como ya hizo en el mes de diciembre el Consejo. Las empresas acordarían así adelantar estos puntos clave de la legislación de “forma voluntaria” y antes que se hagan obligatorios, una vez entrada en vigor la normativa, lo que puede tardar aún hasta un año o más, apuntan las fuentes.

La idea tras ello es que el avance de la IA generativa es tan veloz que impone medidas en un corto plazo que no pueden aguardar a que la ley europea sobre la materia —o la que puedan preparar otros países— esté finalizada e incorporada. Por ello, es preciso “promover, a nivel global, guardarraíles, sobre todo para la IA generativa o modelos avanzados de IA de propósito general (IAPG) que conllevan nuevos y serios desafíos para la sociedad que habrá que atender con urgencia”, apuntan las fuentes.

En este sentido, recuerdan que ya en la cima del G7 en Hiroshima los líderes de las 7 economías más avanzadas del planeta concluyeron, como se apunta en su comunicado final, que se deben “avanzar las discusiones sobre la gobernanza inclusiva de la AI y su interoperabilidad para lograr nuestra visión común y objetivo de una IA fiable, en línea con nuestros valores democráticos compartidos”.

Las “guías” de la Comisión

La propia Comisión ha emitido unas “guías” para su personal de cara al uso de las “herramientas de IA generativa” libres en línea, con la meta de “valorar los riesgos y limitaciones” de estas herramientas y establecer una serie de “condiciones” para su “uso seguro” —que no prohibido— en el marco de su trabajo dentro del Ejecutivo europeo, conforme el documento interno para los funcionarios comunitarios que ha podido preguntar este diario.

En su semestre de turno, España asimismo integrará las relaciones con América Latina y el Caribe en prácticamente todos sus dosieres, entre ellos, el de telecomunicaciones, y va a tratar de impulsar la implementación de la Alianza Digital UE-Celac, para promover las asociaciones digitales con países clave de Latinoamérica y el Caribe. Además, en la nueva estrategia con la que la UE busca acercarse a la zona —y que incluye la cima UE-Celac en el mes de julio, en Bruselas uno de las asambleas de más peso de todo el semestre— la presidencia de España busca impulsar que se llegue a bultos de inversión a dos bandas para fomentar la “transformación digital centrada en el ser humano y orientada a los derechos”.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.