El magnate Elon Musk vuelve a estar en el ojo del huracán por la polémica generada al cambiar la configuración de datos en la plataforma X, similar a Twitter, que adquirió en 2022 sin avisar a sus usuarios. Esta modificación permitió a la inteligencia artificial Grok, impulsada por Musk, entrenarse con todos los tuits enviados a la red sin el conocimiento de los tuiteros, a menos que desactiven la opción explícitamente en los ajustes de la plataforma.

Esta acción ha levantado críticas de los especialistas en privacidad y derecho online, generando preocupaciones en torno a la violación de la privacidad de los usuarios. Tras la reciente apertura de un expediente por parte de la Comisión Europea a X, surgieron nuevas dudas sobre las políticas de privacidad de la plataforma. La Comisión Irlandesa de Protección de Datos ha manifestado su sorpresa ante este cambio y está a la espera de una respuesta por parte del equipo de Musk.

Para evitar que X recopile los datos de sus publicaciones, los usuarios deben acceder a la configuración de Grok y desmarcar la opción que autoriza el entrenamiento de la IA. A pesar de la sencillez del proceso, solo puede realizarse a través de la versión web, lo que podría generar complicaciones legales para Musk debido a la falta de disponibilidad en la aplicación móvil.

Configuración de X para entrenar Grok, marcada por defecto
Configuración de X para entrenar Grok, marcada por defecto

En sus políticas, X indica que utilizará las publicaciones e interacciones de los usuarios para mejorar continuamente la experiencia en la plataforma, compartiendo esta información con su proveedor de servicios xAI. Aunque no se ha especificado cuándo comenzó X a utilizar los datos de sus usuarios para entrenar su IA, se ha confirmado que Grok se lanzó como una versión «rebelde» en respuesta al éxito de ChatGPT.

Actualmente, solo los suscriptores de pago de X tienen acceso a Grok, lo que plantea preocupaciones sobre la utilización de las publicaciones de los usuarios premium. Esta situación contradice las declaraciones anteriores de Musk sobre democratizar la plataforma, lo que ha generado críticas y comparaciones con el antiguo sistema elitista de verificación de cuentas de Twitter.

La Comisión Europea ha emitido una opinión preliminar señalando que X podría estar infringiendo la Ley de Servicios Digitales en relación con la transparencia publicitaria y acceso a los datos para investigadores. Bruselas considera que la nueva política de verificación de cuentas de X no es transparente y confunde a los usuarios, destacando la falta de transparencia en la moderación de contenidos y publicidad en la red social.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.