Elon Musk acostumbra a opinar de todo. Y prácticamente siempre y en todo momento acostumbra a proyectarla a los cerca de ciento cincuenta millones de personas que lo prosiguen en Twitter, la red social que adquirió en el mes de octubre de dos mil veintidos. A comienzos de julio lanzó catorce mensajes en un día. El miércoles, horas una vez que Meta, la matriz de Facebook, presentase al planeta su nueva red social, Threads, apenas dedicó unas palabras a quien amenaza con comerse un buen mordisco de su mercado. “Es infinitamente preferible ser atacado por extraños en Twitter, que ser indulgente con la falsa felicidad que esconde el dolor de Instagram”, escribió el magnate para lanzar un dardo contra la nueva herramienta de Meta. Esta red social sirve de motor a Threads, ya que las dos van a estar interconectadas y se van a poder volcar los seguidores de una en la otra.

Con el paso de las horas, la huella de Threads en Internet se ha hecho más profunda. La tarde del jueves, los ejecutivos de Meta aseveraron que su nueva creación había alcanzado los cincuenta millones de usuarios veinticuatro horas tras el lanzamiento. Con este jalón asimismo llegó un tono más hostil desde la compañía del pájaro azul. El medio Semafor asegura que un letrado de X Corp., la dueña de Twitter, conminó a Mark Zuckerberg, el consejero encargado de Meta, con emprender acciones legales por apropiarse de secretos de industria y otros elementos de propiedad intelectual.

El letrado, Alex Spiro, apunta en esa carta que Meta contrató a decenas y decenas de exempleados de Twitter que tuvieron acceso a información reservado y otros secretos. El letrado asevera que Threads fue desarrollada por este conjunto con el solo objetivo de copiar la plataforma en la que habían trabajado. Elon Musk hizo referencia a la demanda en Twitter. “La competencia está bien, pero hacer trampas no”, escribió.

Un portavoz de Meta, no obstante, ha rechazado las acusaciones aseverando que ningún desarrollador de Threads trabajó previamente en Twitter. “Es falso”, afirmó Andy Stone en la nueva red social. Otro programador de Instagram explicó que para la creación se hizo un conjunto singular con ingenieros que ya tenían experiencia en Facebook e Instagram, las dos plataformas más populares de la compañía que encabeza Mark Zuckerberg.

El de Spiro fue solo un mensaje entre los muchos que están nutriendo la polémica. Otro salió desde la cuenta de Linda Yaccarino, consejera encargada de Twitter desde junio, quien calificó de “irremplazable” a la comunidad de usuarios que tienen. No obstante, en los últimos meses, muchos usuarios de la red que ahora capitanea Musk han descuidado la plataforma por las políticas variables que este ha ido incorporando en el último año. Tan solo en los últimos días, la plataforma ha irritado a los usuarios comunicando que limitará el número de publicaciones que van a poder ver quienes no pagan por el servicio. El anuncio de que se cambiará la herramienta TweetDeck asimismo ha generado rechazo, si bien la nueva red no ofrece una opción alternativa.

“A menudo se nos copia, pero la comunidad de Twitter no puede ser igualada”, escribió Yaccarino, quien se integró a la compañía en un desaliñado proceso que se comenzó con una encuesta en Internet. La ejecutiva abandonó de forma súbita su cargo en NBCUniversal, donde encabezaba el área de ingresos promocionales, para sumarse a Musk, quien había prometido desamparar el rol de consejero encargado cuando “encontrara a alguien lo suficientemente tonto” para serlo.

Primeros pasos de Threads

En su primer día de vida, Threads ha despertado mucha curiosidad. El equipo que la ha desarrollado ha explicado que la plataforma es un trabajo inconcluso que va a vivir ajustes en las próximas semanas. Uno de estos es la posibilidad de que los usuarios vean las publicaciones de su feed en orden temporal, algo que sí deja Instagram y Facebook. “Lo haremos posible también en Threads”, escribió Adam Mosseri, quien dirige Instagram y es, además de esto, uno de los progenitores de Threads.

Mosseri hizo la aclaración por críticas lanzadas desde el otro bando. Nuevamente, Elon Musk, quien los acusó de manipular a los usuarios por cerrar el código. En exactamente el mismo hilo, Jack Dorsey, uno de los creadores de Twitter (y quien lanzó últimamente otra red social nueva), asimismo polemizó por el peso que tiene el algoritmo en la nueva plataforma, que no organiza un timeline con las cuentas que prosigues, sino lo hace de forma azarosa. De pacto con los autores de Threads, las próximas versiones incluirán la busca de mensajes, un feed jerárquico con los usuarios que prosigues, hashtags y cosas más técnicas como la sincronización de gráficos.

La tensión entre Meta y Twitter va en incremento. Muchos están a la espera de que se confirme el presunto encuentro que los dueños de las dos tecnológicas van a tener en un ring. La agresividad en el lado comercial asimismo medra. El escritor Stephen King lo ha explicado así en Twitter: “Musk contra Zuckerberg me recuerda lo que Oscar Wilde dijo sobre la cacería de zorros: lo atroz persigue a lo intragable”.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.