El magnate Elon Musk, dueño único de Twitter, aseguró en una nota interna a sus empleados que el valor de la compañía ha caído a los US$ veinte millones, menos de la mitad de los US$ cuarenta y cuatro millones que pagó en su adquiere el pasado octubre.
En la nota mandada por e mail, que ha sido consultada por múltiples medios estadounidenses como The Wall Street Journal o The New York Times, Musk afirma que Twitter se está “transformando a tal rapidez” que puede ser ahora considerada como “una start-up a la inversa”.
La carta, mandada el viernes pasado, fue mandada para explicar a los empleados un programa de compensación en acciones que estarían calculadas conforme con el nuevo valor de la compañía.
Musk no ha contestado a las llamadas de ningún medio para pronunciarse a este respecto y la compañía ha respondido con emojis a las solicitudes de confirmación.
El millonario, que desde su llegada a Twitter ha reducido a prácticamente una cuarta parte su personal y ha vendido una gran parte del moblaje de la sede central de San Francisco, no ha podido eludir perder un sinnúmero de anunciantes, fuente primordial de ingresos de la compañía, y tampoco su nuevo Twitter Blue de pago semeja haber mejorado las cosas.
Aun así, en su correo del pasado viernes, Musk afirma que se van a precisar aplicar más cambios radicales para eludir la ruina de la compañía.
Por otra parte, y asimismo con relación a Twitter, The New York Times aseguró que el código fuente de Twitter —el lenguaje de programación digital en que se fundamenta la plataforma– fue compartido online, seguramente “durante meses”, hasta que la compañía lo denunció el pasado viernes en un tribunal del norte de California.
Ese mismo día, Twitter mandó una imitación de infracción de derechos de autor a la plataforma GitHub, donde muchos desarrolladores de software comparten material, y desde ese instante la información sobre el código fuente desapareció sin que se sepa hasta el instante quién pudo estar tras esta fuga, tema que se estudia activamente en la compañía y que es el objeto de la demanda.
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EFE
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.
