Una mujer trabaja desde casa con sus dispositivos conectados a una red wifi.
Una mujer trabaja desde casa con sus dispositivos conectados a una red wi-fi.trumzz (Getty Images/iStockphoto)

Un aeropuerto que duplique su tráfico cada 3 años y sostenga la torre de control de hace una década está abocado a colapsos, a tráfico lento y a la pérdida de vuelos. Algo afín sucede con internet en casa. La mayoría de los hogares han incorporado más de diez dispositivos conectados al wi-fi familiar que demandan más capacidad y velocidad para un uso conveniente, como es el caso de la transmisión audiovisual de calidad o los juegos para videoconsolas o el trabajo a distancia. Las operadoras responden ofertando ya conexiones de hasta un Gigabyte (Gb), lo que significa una capacidad de intercambio de algo más de mil millones (2³⁰) de bytes por segundo, mas este incremento de oferta y demanda de datos contrasta con la existencia mayoritaria de routers, los dispositivos que distribuyen el flujo de bultos de información entre redes, con tecnología Wifi cinco, inútil de digerir de forma eficaz este tráfico. Cuando el Wifi seis aún no ha penetrado alén del dieciocho% de casas, Qualcomm termina de lanzar su nueva plataforma 10G Fiber Gateway, que adelanta el Wifi siete, aún sin garantizar, y multiplica la capacidad de conexión familiar.

El noventa y seis con uno% de los hogares de España dispone de acceso a banda ancha fija (ochenta y tres%) y móvil, conforme el Instituto Nacional de Estadística. Solo el trece con uno% accede a Internet solamente a través de conexión móvil, un porcentaje inferior en más de 3 puntos en ciertos países, conforme DSA. Este retrato estadístico, común en muchas zonas del planeta, transforma al router doméstico en un factor esencial que, no obstante, no se actualiza conforme con la nueva realidad.

Chris Szymanski, directivo de Broadcom, considera crítico el paso a las nuevas generaciones de interconexión inalámbrica. “Vemos la crisis de capacidad más inmediata en el wifi”, asegura al portal especializado RCR Wireless. La gran mayoría del tráfico, conforme explica, se administra a través del router, al que se conectan prácticamente todos los dispositivos. “La capacidad del wifi debe ser el enfoque principal de la banda ancha inalámbrica para impulsar nuevas aplicaciones que operan en interiores”, concluye.

También lo advierte Diego Huertas, wireless global arquitect en Ikusi: “Las redes wifi actuales no tienen la capacidad suficiente para atender la gran demanda de conexiones y de aplicaciones. Es necesaria la migración a las últimas generaciones para evitar los problemas de congestión tan habituales y las quejas por parte de los usuarios”.

“Este año”, conforme Claus Hetting, presidente de Wi-Fi Now, “habrá 19.500 millones de dispositivos con conexiones inalámbricas en funcionamiento en el mundo”, con un desarrollo anual del veinte%. Estos datos hacen ineludible la transición hacia Wifi 6E (evolución del seis de hace 4 años) y siete. “Está en marcha”, asegura la Wi-Fi Alliance, la entidad de certificación de esta tecnología que prevé aprobar la séptima generación el año próximo.

Algunas empresas no van a aguardar. Los distribuidores de routers TP Link o Eero han adoptado la plataforma compatible con Wifi siete presentada este mes por la multinacional Qualcomm en San Diego (EE UU). Intel asimismo ha entrado en este mercado. El coste medio en Estados Unidos de un router habilitado para la nueva conexión inalámbrica ronda los quinientos cincuenta euros y se prevé una oferta inminente de ciertos de estos dispositivos en Europa.

'Routers' y dispositivos compatibles con el Wifi 7 que ya están en el mercado y mostrados en la sede de Qualcomm en San Diego.
‘Routers’ y dispositivos compatibles con el Wifi siete que ya están en el mercado y mostrados en la sede de Qualcomm en San Diego.

La tecnología está libre, mas queda que las operadoras la ofrezcan, el usuario la demande y los países pongan a predisposición el fantasma preciso. En este sentido, Diego Huertas, especialista de la compañía de servicios tecnológicos Ikusi, explica: “Con la evolución a Wifi 7 se habilitan nuevas funcionalidades y una de ellas es poder hacer uso de la banda de 6GHz, que se utiliza para transmisión de la información. Esto abre nuevas posibilidades en velocidad de acceso y ayudará a resolver el problema de congestión. Sin embargo, en España únicamente se han habilitado la mitad de los canales de esta banda, dejando al país en desventaja para disponer de mayores capacidades”.

Otros países van por delante. Gary Koerper, vicepresidente de la compañía de telecomunicaciones de Norteamérica Charter, asevera que van a ofrecer la nueva generación “como estándar”, como patrón de referencia para todos y cada uno de los usuarios. La británica EE, una parte del conjunto BT, se ha sumado. “El cliente construye su vida sobre la conectividad”, justifica Danny Marshall, directivo de esta última compañía.

Rahul Patel, vicepresidente de Qualcomm, asegura que la nueva generación es la más esencial de todas y cada una frente a la “congestión que sufren tanto los espacios públicos como los hogares”, donde calcula que va a haber más de veinte dispositivos conectados y se registrará en 5 años un tráfico de hasta 10Gb en el cincuenta y nueve% de las casas que producirá “una situación crítica”.

Un desempeño mediocre mina la confianza del usuario en el operador, lo que puede determinar su abandono. Por lo tanto, los operadores de banda ancha están bajo una enorme presión para ofrecer calidad de servicios wi-fi a sus clientes

Adaptive Spectrum and Signal Alignment (ASSAI)

Un informe de la asesora ABI Research, que remite a una investigación de Adaptive Spectrum and Signal Alignment (ASSAI), asimismo advierte de la limitada la capacidad de las bandas de los estándares de wi-fi más frecuentes frente al incremento del tráfico. Según este estudio, la permanencia de un Wifi cinco tiene “el desafortunado efecto en cadena de degradar la calidad de servicio por el aumento de congestión, latencia e interferencias”. “Un rendimiento mediocre socava la confianza del cliente en el operador, lo que puede determinar su abandono. Por lo tanto, los operadores de banda ancha están bajo una inmensa presión para ofrecer calidad de servicios wifi a sus clientes”, advierte el informe.

Guerra de precios

Pero el panorama es bastante difícil de administrar. La guerra de costos limita la capacidad de las compañías de telecomunicaciones para invertir en infraestructura, servicios y equipos. “No culpo a las operadoras porque creo que no saben cómo hacer dinero. Y si esa situación continua, no serán capaces de avanzar hacia la nueva tecnología, que exige una inversión”, acepta Ganesh Swaminathan, vicepresidente y directivo general de Qualcomm.

Huertas, de Ikusi, asimismo observa renuencias de las compañías para efectuar nuevas inversiones en tecnologías de conexión inalámbricas, mas advierte: “No hay un mejor momento que ahora”.

No culpo a las operadoras por el hecho de que creo que no saben de qué forma conseguir dinero. Y si esa situación continua, no van a ser capaces de avanzar cara la nueva tecnología, que demanda una inversión

Ganesh Swaminathan, vicepresidente y directivo general de Qualcomm

El directivo asimismo apunta a la demanda del usuario como clave y lo expresa con una analogía. “El usuario puede conducir en autopistas de forma gratuita a partir de sus impuestos. Pero si desea usar una vía rápida, puede pagar un peaje. Son unos pocos euros, pero lo necesita porque la carretera gratuita está congestionada. En los datos pasa lo mismo. La carretera desde la nube hasta el hogar y dentro de la casa está congestionada y se necesitan ciertas carreteras de peaje para dar nuevos servicios. Tal vez no la usen algunas personas que no quieran pagar un extra, pero otras sí y la operadora obtendrá más ingresos de los clientes premium”.

Alex Roytblat, vicepresidente de Wi-Fi Alliance, defiende la implementación de la mayor velocidad para lograr los objetivos de digitalización de Europa, mas agrega un factor a estimar dado este planteamiento: el instante de alta inflación. El usuario desea y precisa más, mas es reluctante a abonar un sobrecoste por la conexión y para renovar los equipos que le dejen aprovechar las nuevas capacidades.

En este sentido, Roytblat especifica que el setenta y cinco% de los encuestados en un Eurobarómetro de la Comisión Europea asevera que una conexión de gran velocidad más accesible facilitaría significativamente el uso de las tecnologías digitales. “A partir de estos resultados, podemos concluir que la asequibilidad será un factor clave para determinar si Europa logra sus objetivos digitales”, advierte.

La nueva carretera del Wifi siete ofrece 36Gbps, si bien tiene la posibilidad de llegar a cuarenta y seis con cuatro, por encima de la velocidad de datos máxima de la sexta generación (noventa y seis Gbps). El Multi-Link Operation (MLO) facilita descargas de ficheros grandes, transmisión de vídeo y realidad virtual, como una latencia menor al alternar velozmente las bandas libres. De esta forma, Wifi siete promete un desempeño mejorado, una capacidad ampliada, una mayor fiabilidad y resiliencia contra las interferencias.

La plataforma 10G Fiber Gateway de Qualcomm ha sido presentada en San Diego a lo largo de un acto con prensa internacional al que fue convidado Forbes Hispano.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.