Un pequeño error involuntario en una actualización de Falcon, el antivirus de CrowdStrike, desató una crisis que afectó a múltiples países, causando caos en aeropuertos, hospitales, medios de pago digitales y oficinas. La actualización defectuosa provocó colapsos en los ordenadores que utilizan el sistema operativo Windows, el más común en las empresas.
Este incidente ocurrió en la víspera de un viernes de julio, lo que amplificó sus efectos debido al aumento de la actividad aeroportuaria en fines de semana veraniegos. La cantidad exacta de personas afectadas directa e indirectamente aún es desconocida, pero se espera que sea significativa, considerando la cantidad de vuelos perjudicados.
Los servicios técnicos de las empresas trabajaron arduamente para solucionar los problemas causados por la actualización defectuosa, mientras las autoridades de diversos países brindaban orientación a la ciudadanía y empresarios para enfrentar la situación. La solución implicaba borrar el archivo problemático, un proceso que podía resultar complicado en algunos casos.
Impacto del error informático de Microsoft: ¿El mayor de la historia?
¿Estamos ante el mayor fallo informático de la historia? Expertos han debatido al respecto, algunos consideran que aún es temprano para determinarlo por completo. A pesar de las comparaciones con ataques anteriores como WannaCry, cada incidente tiene sus particularidades y consecuencias únicas.
Es importante destacar la diferencia entre un error involuntario como el ocurrido con CrowdStrike y un ciberataque como WannaCry. Mientras el primero fue resultado de un error humano, el segundo fue un ransomware diseñado con fines lucrativos. Ambos tipos de incidentes han tenido impactos significativos en la seguridad informática.
Otros fallos informáticos relevantes en la historia reciente
En el pasado, han ocurrido diversos fallos informáticos a gran escala, desde caídas en servicios de Google hasta interrupciones en plataformas como Facebook. Cada incidente destaca la importancia de la ciberseguridad y la necesidad de estar preparados para enfrentar posibles situaciones de emergencia.
Es fundamental aprender de estos eventos pasados y fortalecer las medidas de seguridad cibernética para evitar futuros incidentes que puedan afectar negativamente a individuos, empresas y gobiernos a nivel mundial.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.