Desde esta semana Digit es un trabajador más de Amazon. Este robot humanoide ha comenzado un periodo de pruebas en un centro de investigación y desarrollo de robótica al sur de Seattle. En una demo frente a un conjunto de cronistas internacionales, Digit anda despacio mas decidido cara una caja amarilla. Estira sus piernas y extiende sus dos brazos cara ella. La coge con unos ganchos que imitan a las manos, da media vuelta y avanza hacia una mesa en la que la suelta. Para terminar de comenzar en este empleo, Digit no semeja hacerlo mal. No obstante, a priori resulta un tanto lento y torpe en comparación con un humano.
Amazon cuenta con más de setecientos cincuenta robots que trabajan con sus empleados, que son un millón en el mundo entero. Ayudan a desplazar, clasificar, identificar y empaquetar los pedidos de los clientes del servicio. Digit es el primero cuya forma imita a la de un humano. De instante, su tarea en el centro de robótica es asistir a los empleados con el reciclaje de contenedores, “un proceso muy repetitivo”, conforme la compañía.
Este autómata ha sido desarrollado por la compañía Agility Robotics. El directivo de tecnología de esta empresa, Jonathan Hurst, resalta que “se mueve más como una persona que el estereotipo de robot rígido. Eso lo convierte en un robot más eficaz en un mundo construido para las personas”, agrega. Mide ciento setenta y cinco centímetros, pesa unos sesenta y cinco kilos y puede transportar hasta dieciseis kilos, conforme señala Agility Robotics en su web.
De instante, los movimientos que puede ejecutar son considerablemente más limitados de los que efectúan los robots de Boston Dynamics, que acostumbran a monopolizar titulares por su forma de correr, saltar y dar volteretas. Digit es capaz de recoger y dejar objetos de diferentes tamaños y pesos. Además, puede caminar cara adelante, cara atrás y de lado, virar sobre sí mismo, pasear inclinado, estirarse o agacharse. Sus autores aseguran que puede moverse por césped, rocas y bordillos.
Agility Robotics no es la única empresa que diseña este género de robots humanoides. Otras compañías como Figure AI, 1X, Apptronik y Tesla también trabajan en este género de máquinas, que son cada vez más avanzadas. Las mejoras en visión por computadora y el aprendizaje automático favorecen, por servirnos de un ejemplo, que los automátas puedan moverse en diferentes ambientes con precisión y efectuar labores como sujetar objetos. Entre los beneficios de estos robots con dos piernas, sus impulsores citan que pueden desplazarse más de forma fácil por rampas, escaleras y terrenos inestables, aparte de entrar en espacios reducidos y inclinarse o estirarse mientras que trabajan.
“El mejor robot es colaborativo”, ha afirmado este jueves Tye Brady, directivo de Tecnología de Amazon Robotics, en un acontecimiento en Seattle al que Forbes Hispano ha sido convidado por el gigante del comercio on line. El especialista asegura que máquinas como Digit pueden asistir a las personas a solucionar problemas: “Aquellas labores repetitivas y mundanas las puede hacer un robot y, de hecho, las hace mejor. Se trata de una colaboración hermosa entre máquina y humanos trabajando en conjunto”.
Problemas en los almacenes
Amazon ha estado en el punto de atención en múltiples ocasiones en los últimos tiempos por “un sistema de empleo estresante y con un monitoreo constante sobre la productividad”, según narró The New York Times en 2021. Un informe publicado ese año por el Centro de Organización Estratégica señaló que los índices de lesiones en Amazon duplicaban a los del ámbito de almacenaje y que las lesiones graves superaron en un ochenta% al promedio de la industria en dos mil veinte.
La compañía no ofrece cifras sobre el número de trabajadores perjudicados por una posible substitución de robots como Digit, de haberla, ya que, conforme explican, por norma general los trabajadores efectúan múltiples tareas y pueden ir mudando de trabajo. Brady defiende que con la llegada de máquinas a las infraestructuras de Amazon “las tasas de incidentes fueron un 15% más bajas en las instalaciones de Amazon Robotics que en las no robotizadas en 2022″, pero niega que esto pueda conducir a que la compañía necesite menos personal. “Estamos desplegando tecnología robótica capaz asumir actividades físicamente exigentes, impulsando así la seguridad en nuestras operaciones”, ha afirmado el especialista.
La compañía arguye que, conforme se apuesta por los robots y la automatización para calmar la carga física del trabajo, prosperar la ergonomía y acrecentar la seguridad, el papel del humano asimismo cambia. Así lo asevera Emily Vetterick, directiva de Amazon Robotics, que asegura que “un empleado puede pasar de trabajar en un puesto a supervisar el funcionamiento de varios puestos o varios robots”. Desde que Amazon introdujo los robots en sus operaciones, asegura haber creado más de setecientos tipos nuevos de puestos que ya antes no existían.
Después de que Digit coja una caja de una estantería y la deje en otro sitio, debería entrar en acción una persona, como ha explicado Vetterick. Los trabajadores de carne y hueso asimismo juegan un papel esencial cuando algo falla. En la demo a la que ha asistido Forbes Hispano, a Digit se le ha caído una caja al suelo y no ha sido capaz de recogerla. Poco después, un empleado de Amazon la ha vuelto a poner en su lugar.
Para Julie Shah, maestra de aeronáutica y astronáutica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), “la mejor forma de optimizar el rendimiento de un equipo humano-robot es desarrollar robots que sean colaboradores activos y que ayuden a un humano a conocer sus capacidades, limitaciones y comportamientos. La pregunta no es cómo mitigar el problema de que los robots quiten el trabajo a las personas, sino cómo aprovechar al máximo a las personas con la tecnología que tenemos”, ha afirmado.
Pese a que poco a poco más máquinas invaden las instalaciones del gigante del comercio on line, Brady no piensa que en el futuro los guardes y los centros de distribución vayan a estar plenamente automatizados. “No creemos que sea práctico desarrollar una tecnología con la que los clientes no puedan beneficiarse de las habilidades y procesos que las personas hacen bien. Las inversiones que estamos llevando a cabo en el campo de la robótica parten del principio de que estos sistemas pueden trabajar en colaboración con las personas trabajadoras, y así es como concebimos el largo plazo”, sentencia.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.