Las fintechs
son un género de start-up que tienen como propósito desarrollar soluciones financieras a medida a través de la llegada de la tecnología y la
transformación digital.
Con la pandemia de la COVID-diecinueve, una de las áreas con mayores aumentos tanto en ingresos como adopción por la parte de las personas, fue
justamente esta, ya que deja desde la comodidad del hogar tener un banco u otras funcionalidades.
“Las fintech son entidades cien% digitales que no marchan como los bancos de siempre, sino se apoyan completamente en las
innovaciones tecnológicas. La forma que tienen de relacionarse con el cliente del servicio es completamente digital: el alta y la contratación de productos se efectúa
por la web o la app de la entidad”, conforme con Luis Gasca, enseñante de la Maestría en
Banca y Asesoría Financiera en el CEF.- Centro de Estudios Financieros y la
Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA,
Uno de los impactos más notables de las fintechs en América Latina ha sido su contribución a la inclusión financiera. Millones de personas en la
zona carecen de acceso a servicios bancarios básicos, y hace que “las personas que viven en el campo urbano tienen un nivel de inclusión financiera
mayor al de las personas que viven en el rural, lo que apunta que del mismo modo que en el dos mil veintiuno, los resultados señalan
meridianamente que, a mayor nivel social y económico, aumenta el nivel de inclusión financiera”.
En cuanto a regulación, México es un país puntero, ya en el año 2018 puso en vigor la Ley
para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, llamada Ley Fintech, y ha contribuido a que se posicione como el país número 1 en LATAM como
“paraíso para estas fintechs”.
Chile
asimismo resalta, pues “la ley Fintech” “está basada en los principios de inclusión e innovación
financiera, promoción de la competencia, protección al cliente del servicio financiero, conveniente resguardo de los datos tratados, preservación de la integridad y
estabilidad”.
La coalición entre las fintechs y la banca tradicional está dejando el desarrollo de la tecnología financiera, como al acceder a recursos y
experiencia, puesto que estas son instituciones establecidas pueden aprovechar la innovación tecnológica para progresar sus servicios y alcance.
A medida que las fintechs prosiguen creando y adaptándose, probablemente su repercusión en la industria financiera de América Latina prosiga
medrando. La adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la cadena de bloques promete llevar a
nuevas mejoras en la eficacia y la seguridad de los servicios financieros.
